Viti Rozada fue la mejor noticia

Los partidos de pretemporada dan para lo dan. Con el resultado, por norma general, en un segundo plano, cada entrenador busca experimentar con sus recursos y así poder detectar las fortalezas y las debilidades de su equipo para el próximo curso. Por supuesto, el amistoso de ayer del Real Oviedo ante el Racing de Santander no fue una excepción.

Álvaro Cervera apostó de inicio por un once en el que combinó viejos conocidos con caras nuevas. Los azules empezaron entonados, pero con el paso de los minutos fue el cuadro cántabro el que mejor le tomó el pulso al partido. Los de José Alberto, que ya habían jugado frente al Burgos un par de días antes, demostraron estar con las piernas más frescas que los azules, quienes sí acusaron la carga de trabajo de las sesiones anteriores. Sin ir más lejos, en la mañana de ayer los carbayones disfrutaron de una sesión de entrenamiento en El Requexón.

"Es el primer partido y tenemos mucha carga detrás. Hoy de hecho hemos estado entrenando por la mañana. Lo importante es ir cogiendo sensaciones e ir poniéndonos bien físicamente. Ahora toca sufrir, entrenar y coger cargas de trabajo", expresó Víctor Camarasa tras el encuentro. Precisamente, el mediocentro valenciano, que actuó como mediapunta en la primera parte, fue uno de los futbolistas con más protagonismo en los primeros compases.

De todo el equipo el que más brilló fue Viti Rozada, la mayor amenaza azul. Como ya fue habitual la pasada temporada, su cometido en el amistoso de ayer fue claro: ser un puñal por la banda derecha. Y lo consiguió. De hecho, fruto de su ímpetu vino la ocasión más clara del Real Oviedo en la primera mitad. El extremo voló con la pelota cosida a los pies en una contra, buscó posición de disparo dentro del área, pero su envío fue despejado por el portero visitante. Viti demostró estar físicamente un peldaño por encima del resto del equipo, y fruto de ello es que ha sido uno de los pocos futbolistas, junto a Leo Román y Oier Luengo, que ha completado el encuentro.

Viti fue la mejor noticia, pero no la única buena. Además de unos buenos minutos de calidad de Víctor Camarasa, el guardameta Leo Román también tuvo intervenciones de mérito. Especialmente una en la primera parte que evidenció grandes dotes de reflejos. Además, el balear demostró soltura en el juego de pies, lo que ayudó a su equipo en la salida de balón. Otro de los futbolistas que dejó buenas sensaciones fue Sebas Moyano, que también evidenció ímpetu por su costado. Álex Millán en la primera parte y Hugo Rama en la segunda también dejaron su sello.