Xavi Sola rescata a un punto para un Vetusta que mereció más

Los de Jaime Álvarez, de menos a más, empataron (2-2) ante el Rayo Cantabria, en un encuentro marcado por la polémica arbitral

Imagen
Real Oviedo Vetusta
Los futbolistas del Vetusta celebran el segundo gol ante el Coruxo
Dom, 24/03/2024 - 14:31

Después de tres partidos sin ganar y con la urgencia de salir de los puestos de descenso, el Real Oviedo Vetusta afrontaba el partido de esta mañana en El Requexón ante el Rayo Cantabria con el único objetivo de la victoria. Enfrente, un equipo cántabro que transcurría séptimo en la tabla, con la permanencia encaminada y con el reto de colarse entre las cinco primeras plazas para disputar el play-off de ascenso.

El filial del Real Oviedo comenzó bien el encuentro, con ritmo y llevando el peligro a la portería rival con varios disparos entre palos. Primero fue Darío Hidalgo con un lanzamiento lejano y, a renglón seguido, Miguélez con un tiro lateral que obligó al portero a enviar la pelota a córner. Instantes después, Enol de cabeza volvía a ponerlo en aprietos, después de un gran centro desde la izquierda de Izan.

No supo concretar el Vetusta, que vio como el Rayo Cantabría sí aprovechaba la suya. Después de varios intentos estériles, llegó el primer golpe. Corría el minuto 22 cuando un balón tras saque de esquina le caía a Dani González, que con una buen disparo atinó a colar la pelota en la portería de Marco. 0-1.

No acabó ahí el vendaval cántabro, que minutos después reabriría la herida azul. Un error de Yayo en la salida de balón no pudo corregirlo Marco Esteban con un despeje que cayó en las botas de Santamaría. El ariete, en un uno contra uno frente al guardameta oviedista, no falló. Minuto 27: 0-2. Tras este gol, el Vetusta volvió a mandar, con el Rayo Cantabria más replegado, pero los cabayones no fueron capaces a recortar distancias antes del descanso.

El paso por los vestuarios motivó a Jaime Álvarez a mover ficha, y de una tacada introdujo tres cambios: Aimar Collante, Dieguito y Xavi Sola. El guion fue el mismo: los azules buscaban con insistencia el gol que les permitiera meterse en el partido, pero los intentos se quedaban en eso. No fue hasta el minuto 71 cuando Xavi Sola abrió la lata para el filial del Real Oviedo. Un buen centro de Omar Falah desde la izquierda fue teledirigido a la cabeza de Sola, que con un gran remate le metió el miedo en el cuerpo al Rayo Cantabria: 1-2.

Fue en los instantes finales cuando se desató la locura y la polémica. En el minuto 89, un ataque por la banda izquierda desembocó en una internada de Nacho Estrada hasta la cocina. El centrocampista vio el pase de la muerte para Miguélez, que no falló delante del portero. Sin embargo, el asistente decretó fuera de juego de Miguelez, incomprensible a todas luces si bien el atacante estaba en una posición más retrasada que el balón. Esta decisión provocó el cabreo de la grada y del banquillo del Vetusta, que se saldó con la expulsión de Andrés, segundo entrenador de los azules, por protestar.

Esta inmerecida decisión no frenó a los carbayones, que finalmente sí conseguirían el empate en el tiempo de descuento. De nuevo con Xavi Sola disfrazado de héroe. El ariete aprovechó un gran envío de Aimar Collante al área y Sola, con la nuca, proyectó el balón al fondo de la red para delirio de la afición oviedista. Un punto que pudo haber sido más y que de momento no saca a los azules del descenso. Así todo, punto de fe y punto para seguir.