Y, por fin, llegó el primero 

Tuvo que pasar casi media temporada hasta que el Real Oviedo vio cómo le señalaban un penalti. Nueve meses habían pasado desde la última vez que un futbolista azul miraba cara a cara al meta rival desde los once metros. Y nadie mejor que Santi Cazorla para transformarlo y estrenarse con la elástica carbayona. Dos pájaros de un tiro, aunque el balance sigue siendo muy negativo para los carbayones. 

Estaba siendo muy superior el Oviedo al Racing de Ferrol, pero los de Calleja no estaban acertados de cara a puerta. Hasta el minuto 39, cuando Ilyas Chaira fue derribado dentro del área por Álvaro Sanz, que le empujó con los dos brazos. El colegiado Muñiz Muñoz no dudó y señaló penalti. Y mientras se chequeaba en el VAR, la grada visitante de A Malata coreaba al unísono el nombre de Santi Cazorla. Dos minutos después, el colegiado confirmó la acción y el ‘8’ carbayón lo transformó a las mil maravillas. 

El foco estuvo, como es normal, en el primer tanto del centrocampista con la camiseta azul, pero su gol también puso fin a la curiosa racha negativa de los carbayones con los penaltis. La última pena máxima de la que disfrutó el Oviedo se produjo hace más nueve meses, el 17 de febrero ante el Burgos y, curiosamente, coincidió con la otra ocasión en la que consiguieron un ‘jorobu’. Borja Bastón se encargó de transformarlo para poner el 5-0 definitivo. 

37 jornadas después el Oviedo volvió a saborear un penalti. Y no sería por acciones polémicas de por medio en la que los azules reclamaron varios. El último, el de Alemão en Elche. “Hubo un penalti sobre Alemao que pitó fuera, estaba con un pie sobre la línea y ahí pudimos tener un penalti que no consideraron”, aseguró Calleja en sala de prensa. 

Fue el primero de la temporada y ya solo quedan tres equipos en Segunda a los que aún no les han señalado ninguno: Levante, Deportivo de la Coruña y Mirandés. Sin embargo, pese a ello, el Oviedo tiene uno de los peores balances de la categoría entre penaltis a favor y en contra. En A Malata, los de Calleja sumaron el séptimo en contra y son el segundo equipo más castigado, solo superados por el Córdoba (lleva 8), por lo que la diferencia es de -6.