Afectos y cariños

El entrenador Julio Llanos continúa su espacio 'La Pelota no se mancha' con un artículo acerca de lo acontecido durante el último partido en el Carlos Tartiere, centrando su opinión en el comportamiento del público

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Mié, 08/12/2021 - 11:03

Una de esas personas interesantes para la conversación, y con la que tengo la sensación que un día trabajaré, escribe en su biografía de Twitter: “Al final todo se reduce a sentirse querido”. Todas estas frases encierran certezas y omisiones, así que en este capítulo escribiré sobre afectos y cariños.

Se especulaba desde el esperpento del miércoles en Baleares sobre cómo sería el recibiendo al equipo en su vuelta al Tartiere. Tras el partido las redes ardieron, pero en la salida al césped ni un solo silbido, aplausos débiles como la asistencia. El escaso “respetable” perdonaba el batacazo copero y, lo que es peor, mostraba síntomas de indiferencia. La decepción por rutina.

No se pitó tampoco en la salida avanzado el partido a protagonistas del batacazo copero, pero sí a Femenías en el único balón que le rondó tras su fallo en el testimonial gol alfarero. En mi opinión, sorprendente reparto de afectos.

El Oviedo en la segunda parte brilló, y sobremanera dos futbolistas como Brugman y Bastón, quien buscó la zona de banquillos tras su segundo gol. Allí un abrazo múltiple de reservas, cuerpo técnico y asistentes que se fundían en un abrazo simbolizando unión y demostrando una vez más que la gestión de grupo es notable por parte del Cuco. Pese a quien pese.

En el capítulo de destacados solo cité dos nombres, porque nombrar a Jimmy sería reiterar lo obvio desde que empezó el curso. El nombre artístico que se puso Jaime hace ya muchos años solo cabe en futbolistas, cantantes o djs. ¿Os imagináis a un abogado o un médico o un notario con ese nombre?  Jimmy es un reloj, de los caros, de esos que jamás se retrasan, de los fiables, de los que no fallan y con una correa de cuero caro que es la educación recibida. En un reciente partido frente al Amorebieta fue sustituido, y por estas cosas del fútbol moderno tuvo que salir por la banda contraria a vestuarios. A su paso la afición daba palmas como cuando pasaba Indurain esos cinco segundos en un puerto de categoría especial. Cariño a raudales para Jaime, o mejor dicho Jimmy, que se retiró con la cabeza hacia el suelo durante todo el paseo. Ni un gesto, ni un levantar la mano para saludar. Demostración de madurez, humildad y prudencia. Juega igual que cuando lo hacía en el fútbol base, y eso es tan difícil...

En este artículo dedicado al cariño no podía dejar pasar las recomendaciones del gobierno de Catar de cara al próximo mundial. En un alarde de generosidad las autoridades permitirán el acceso a homosexuales a los estadios siempre y cuando no realicen “expresiones de cariño”. Si esto lo dice un país pobre se les quitaría el torneo y se darían muestras de dignidad a su costa. Los clubes también 'tragan' con horarios que perjudican a los aficionados. Poderoso caballero es don dinero, pero este ya es otro tema.

A la frase de mi amigo “al final todo se reduce a sentirse querido” yo le añadiría:  Y sobre todo en los momentos que menos lo merezca. ¿Verdad, Femenías? ¿Cierto, Cuco ?

P. D.: Dedicado a los 7.100 que retamos a la lluvia y el frío y una vez más mostramos nuestro afecto al equipo en las malas. En las buenas es tan fácil y tiene tan poco mérito...