Duro correctivo para el Langreo

Nada salió bien. Ese puede ser el mejor resumen de lo ocurrido para el Langreo en la mañana dominical. Los de Samu Baños visitaban el Vicente Del Bosque para enfrentarse al Adarve, líder de la categoría. Las cosas empezaron muy mal para los azulgrana, que encajaron el primero nada más arrancar y el segundo en el último minuto del primer acto. Dos golpes que hicieron mucho daño a los asturianos, que apenas tuvieron margen para la reacción en una segunda mitad de claro color madrileño. 

No empezaron nada bien las cosas para el cuadro langreano. Un balón en largo a la espalda de los centrales dejó a Álvaro Portero mano a mano con Adrián Torre, al que lograba superar con una vaselina para hacer el primero del partido. Las cosas no iban bien para los asturianos, que sufrieron la lesión de Gonzalo antes del minuto diez de encuentro, por lo que Samu Baños se vio obligado a realizar un cambio e introducir a Álex Mariscal. Intentó reaccionar el cuadro azulgrana tras el gol encajado, aunque sin acierto en los metros finales. 

El Adarve trató de llevar en todo momento el encuentro a su lado. Los madrileños, tras adelantarse, buscaron en todo momento un partido en el que pasasen pocas cosas. Y así fue durante los minutos centrales de este primer acto, donde apenas hubo movimiento en las áreas. Al Langreo le costaba encontrar profundidad y velocidad de balón en el tramo decisivo del terreno de juego, por lo que la zaga local se defendía relativamente cómoda.

En el tramo final de la primera mitad, los asturianos lo intentaron, pero no acababan de encontrar ese último pase para generar alguna situación clara de peligro. Pese a ello, fue el Adarve el que la tuvo, aunque Adrián Torre evitó el segundo de forma providencial, enviando el balón a la esquina. En ese córner, el Adarve acabaría marcando el segundo por medio de Mayorga. Lo hacía en la última jugada de un primer acto que finalizaba con dos de ventaja para los madrileños.  

Ya en la segunda mitad, el Adarve volvió a golpear al Langreo. Tan solo habían pasado dieciséis segundos de la reanudación cuando los madrileños hicieron el tercero, aunque el colegiado anuló el tanto por fuera de juego. Pese a ello, dos minutos después, Álvaro Portero hacía el tercero, el que prácticamente dejaba el encuentro visto para sentencia. El equipo madrileño, que se estaba dando un festín a costa de los langreanos, iba a hacer el cuarto por medio de Dani Gallardo tras una buena transición ofensiva. Desde ahí y hasta el final, el Adarve controló a la perfección un partido en el que no pasó nada más. Los langreanos se alejan de la zona de promoción de ascenso.