La Crónica: Dubasin sale al rescate y evita un nuevo tropiezo del Sporting

Casi se le escapa otro partido más al Real Sporting. El Eibar estuvo cerca de asaltar el municipal gijonés y conseguir su primera victoria a domicilio de la temporada. El conjunto rojiblanco estuvo más desordenado de lo habitual, y se aferró a uno de los componentes de su tridente de lujo. Jonathan Dubasin salió al rescate de Borja Jiménez para rascar un punto ante el Eibar en El Molinón.

El Sporting entró en el encuentro con el pie cambiado. La alta presión del Eibar tuvo su recompensa en el minuto 6, con el gol de José Corpas, que remató totalmente solo tras llegar en carrera al área local. El disparo del extremo fue desviado por Lucas Perrin, cambiando la dirección del esférico, que entró en la portería de Rubén Yáñez. Jarro de agua fría sobre El Molinón.

Un jarro que despertó a los de Borja Jiménez. El gol trajo consigo fantasmas del pasado. Y el Sporting se los quiso quitar de encima. Lo hizo por medio de dos centros peligrosos que estuvo muy cerca de rematar Aamadou Coundoul. La más clara la tuvo Gaspar Campos con un disparo lejano que despejó Magunagoitia. Marca de la casa del '7'.

El ataque rojiblanco continuó con su insistencia. César Gelabert repitió la fórmula de Gaspar con un disparo lejano, pero Magunagoitia volvió a firmar una de las paradas de la jornada. En uno de los acercamientos del Sporting al área rival, un choque de cabezas obligó a Arambarri a retirarse del césped por una conmoción. Un cambio más para ambos equipos. Una dudosa falta en la frontal del área le daría una última oportunidad a los de Borja Jiménez. Tras un cónclave entre varios futbolistas, la fumata blanca dictaminó que Corredera probase suerte. Se quedó con las ganas el mediocentro, que no estuvo acertado, y también el Sporting, que no pudo conseguir la igualada antes del descanso.

El descanso le sentó todavía peor al Sporting. El conjunto rojiblanco estuvo más desorganizado de lo normal, perdiendo la posición con mucha facilidad. Un desorden que sacó de quicio al municipal gijonés. El partido pedía savia nueva. Y Borja Jiménez se la otorgó a su equipo con el debut liguero de Nico Riestra.

La primera tentativa rojiblanca de la segunda parte se hizo esperar. Más concretamente, 25 minutos. Hasta el 70 tuvo que esperar el sportinguismo para visualizar el primer disparo del Sporting tras el descanso. La ocasión la firmó Jonathan Dubasin, que disparó sin acierto hacia la portería rival. Precisamente, fue el pingüino el que salvó los muebles a Borja Jiménez.

El pingüino olió sangre como un tiburón. El hispano-belga forzó un penalti aprovechando un descuido de Jair Amador y se pidió el esférico para tratar de igualar el marcador. No falló Dubasin desde los once metros, a pesar de que Magunagoitia estuvo cerca de detener la pena máxima. Un gol que resucitó al Sporting.

No se libró el Sporting de su mayor demonio. Los minutos finales volvieron a ser un infierno para el conjunto rojiblanco. El Eibar no se conformó con el empate y buscó insistentemente su segundo gol de la tarde. Apareció Yáñez en 'modo salvador' para evitar que se cumpliese el sueño armero. Aún así, la última llegaría de las botas de Dubasin. Le salió todo al pingüino en una gran acción individual. Menos lo más importante. El '17' se equivocó al buscar a Caicedo en vez de disparar, y perdonó una de las más claras de la segunda parte, sentenciando el definitivo empate.