La Crónica: El efecto Cervera también puede con la Copa del Rey

El Real Oviedo volverá a medirse a un equipo de Primera división. El equipo de Álvaro Cervera volvió a mostrar su mejor cara jugando ante su afición y se impuso al Granada gracias al solitario gol de Oier Luengo tras aprovechar un gran centro de Koba. El equipo nazarí apretó para tratar de recuperar la renta perdida pero es tarea complicada desde que Cervera dirige el banquillo azul. Nueva victoria de prestigio para el Oviedo que cierra 2022 en alza y que estará en el sorteo de este viernes en Las Rozas. 

Salió sin tapujos el Real Oviedo presionando muy arriba al equipo de Paco López y provocando errores en el Granada. Tras varios saques de esquina consecutivos, llegó el premio azul. Desde el córner la puso con melodía Koba y la remató con un gran testarazo Oier Luengo para poner el primer gol azul. No podía tener el conjunto azul un inicio mejor ante un rival de entidad que parecía menor ante el buen arranque del equipo de Cervera. 

El Granada trataba de desperezarse de la presión azul y comenzó a llegar al área defendida por Tomeu Nadal. Quini fue el encargado de la primera ocasión nazarí con un disparo desde la frontal tras una jugada colectiva que el Oviedo no fue capaz de despejar pero sí logró evitar un remate más claro. Sobrio a nivel defensivo, el equipo de Cervera aguantaba los empujones andaluces. Lo hizo Tomeu Nadal después de que Bryan Zaragoza rompiera a Abel Bretones y se plantara en las inmediaciones de la portería. El disparo salió centrado. 

Apretaba más el Granada a medida que se acercaba el descanso. Por la banda derecha del ataque nazarí, llegaba el peligro más en forma de sensación que en ocasiones. Esas serían cosa del Oviedo que empezaba a buscar al equipo de Paco López a la contra. En un robo en campo rival, Viti Rozada tuvo una llegada clara para poner el segundo. Lo hizo todo bien el de Laviana, con la carrera y dos recortes para plantarse ante la portería de Adrián López, salvo la definición, que escoró en exceso. 

Salió mucho más serio el Granada en la segunda parte. Agitó el árbol Paco López con la entrada de nombres de importancia como Callejón o Rochina. El primero obligaría a Tomeu Nadal a realizar una de las paradas del partido en un disparo al palo corto que despejó el balear con una gran mano. La marcha extra que metió el conjunto nazarí obligó a Cervera a rearmar a su equipo para mantener la renta. La victoria parcial volvió a ser mérito de Tomeu que sacó un gran pie tras otro envío lateral ante el que reaccionó bien el portero balear. 

Se empeñó en ponerse la capa de héroe Tomeu. Miraba al cielo Jorge Molina para buscar explicaciones ante una nueva gran parada del portero del Real Oviedo después de un remate a bocajarro. El Granada se volcaba sobre el área de un Oviedo que comenzaba a sufrir ante las continuas llegadas visitantes. Aguantó muy bien el arreón el conjunto azul y dio un paso adelante para empezar a jugar en campo propio. Sin ocasiones claras, los carbayones mandaban y se dedicaban a forzar a la defensa rival. En una de esas, llegó la expulsión de Miguel Rubio que tuvo que derribar a Obeng cuando apuntaba a la portería rival. 

Aguantó los últimos empujones el equipo de Cervera para sumar su nombre en el siguiente bombo de la Copa del Rey. Explosión de júbilo en las gradas de un Tartiere que presentó una buena imagen y que se ilusiona con un equipo que termina en lo alto este 2022. ¿Propósito claro de Año Nuevo? Que nada cambie en la capital del Principado de Asturias.