La crónica: El Oviedo reacciona a tiempo y consigue una remontada de mérito 

El Real Oviedo se dio un festín en el Carlos Tartiere para vencer a la Ponferradina (3-2) y culminar un mes de abril inmaculado. Los azules cuajaron una de las peores primeras partes de la temporada pero en la segunda consiguieron hacer lo que no habían hecho en las 37 jornadas anteriores: anotar tres goles para conseguir la victoria. 

En la previa, Cervera temía por la relajación y en el primer acto se entendió el porqué. El técnico sorprendió con el once inicial, apostando por doble pivote formado por Koba y Camarasa, y cambiando el esquema para jugar con dos puntas. El técnico sacó el once más ofensivo de la temporada, pero su apuesta no salió como esperaba en el primer tiempo

El conjunto azul entró fuerte al partido, mordiendo arriba y teniendo buenos acercamientos en los primeros minutos. Pero fue un espejismo que apenas duró 10’. La Ponfe, consciente de lo que se jugaba, empezó nerviosa en el choque, pero todo se puso de cara en su primer acercamiento. Los bercianos atacaron a la contra, Dani Ojeda le ganó la espalda a Bretones y puso el esférico al corazón del área. Tras un despeje de Lucas, el balón volvió a caer en manos visitantes y el disparo esta vez tocó en la mano de Calvo. Tras breves instantes de revisión, Naranjo transformó la pena máxima en el minuto 10 a pesar de que Braat adivinó el tiro y estuvo cerca de pararla.

El Oviedo, tocado por el gol, tenía el control de la pelota y la Ponferradina esperaba en campo propio. Los azules, con un centrocampista menos que de costumbre, no encontraban la forma de llegar al área con claridad y los únicos acercamientos eran a través de Lucas y Bretones, pero sus centros no encontraban rematador.

En el 30’, Borja lo intentó desde fuera del área, pero su disparo se fue ligeramente por encima de la meta defendida por San Román. Y en la jugada siguiente la Ponferradina volvió a encontrar espacios a la contra. En una acción  similar a la del primer gol, Ojeda volvió a recibir el balón con mucho espacio para disparar. El extremo tiró cruzado, el balón pegó en Bretones y se acabó colando en el palo largo de la meta defendida por Braat. El partido se ponía 0-2 en las únicas dos llegadas de los bercianos, que destacaron por su gran eficacia sobre el verde, y el Oviedo se quedaba sin reacción a pesar de sus intentos finales a balón parado. 

El equipo carbayón saltó con otros aires en la segunda mitad y pronto obtuvo recompensa. En el 49, Lucas colgó el balón al área y apareció Viti, el más listo de la clase, para tocar el balón y enviarlo para dentro. El Oviedo empezó a creérselo y el segundo llegó poco después. Tras un centro lateral, el esférico pegó en la mano de un defensa visitante y el colegiado señaló penalti. Y Vallejo lo transformó para poner el empate.

La Ponferradina estaba muy tocada y el Oviedo, llevado en volandas por el Tartiere, buscaba el tercero, que no tardaría en llegar. En el 64’, Vallejo se aprovechó del desconcierto atrás del conjunto berciano y se fue solo contra la meta visitante, sorteó a su rival y colocó el balón a la perfección para batir a San Román y completar la remontada. La Ponferradina intentó reaccionar y disfrutó de buenas ocasiones, como una que tuvo Ojeda en el 71’. El extremo, completamente solo en la frontal, estuvo cerca de poner el empate, pero su remate se fue cerca de la meta de Braat.

Y en los instantes finales, ocasiones para ambos lados y los guardametas como protagonistas, pero al final los tres puntos se quedaron en el Carlos Tartiere y el Oviedo sella virtualmente la salvación a expensas de lo que ocurra mañana en La Rosaleda.