La Crónica: El Sporting sale tocado de Butarque

De tú a tú jugó el Sporting de Gijón. A tumba abierta. Como había que jugar. Pero en el momento de dar el golpe letal, le temblaron las piernas al equipo de Ramírez. El Leganés gestionó el juego y el otro fútbol para sumar una victoria que les catapulta directos hacia Primera división. El Sporting empató en la segunda parte con un gran gol de Guille Rosas y confió en algo más. Cissé apagó el sueño y pone cuesta arriba la opción de la promoción. Se puede, sí, pero se pone más complicado. 

Con Hassan como única novedad sobre el césped de Butarque, empezaba un partido con aroma a final. El público mostró que el duelo era vital para ambos. Antes de que pasara nada en las dos áreas, el Sporting ya perdía un efectivo. Nacho Méndez se iba al suelo y, entre lágrimas, se veía obligado a pedir el cambio. Un golpe que Ramírez amoldó con la entrada de Christian Rivera. El inicio del Sporting, sobando el balón, amenazaba con dominar. 

Pero el partido estaba para llevar golpes. Tras el de Nacho, llegó el de Miguel de la Fuente. La puso Franquesa al corazón del área pequeña. Yáñez no estuvo seguro en el despeje, que recayó en la cabeza de Juan Cruz. De primeras, la puso para Miguel de la Fuente que conectó con la cabeza ante la pasividad rojiblanca. Un golpe duro directo al mentón de una Mareona que no bajó decibelios. 

El Leganés aguantaba sin balón y haciendo peligro en el área rojiblanca. Djouahra bailaba a Cali para plantarse frente a Yáñez, con un disparo que sacó bien el catalán. Tardó el Sporting en avisar. Pasada la media hora, tras varios saques de esquina rojiblancos, Hassan tuvo espacio y tiempo para encarar. Lo hizo de cine. Su carrera terminó en el corazón del área con un disparo que escupió el palo corto de Diego Conde. Una ocasión que terminó con bronca en la grada y con el desalojo de aficionados rojiblancos incluído. 

Para acabar la primera parte polémica. Tuvo el empate en su cabeza Mario González. Remate franco del burgalés que estampó contra Diego Conde. El rechace lo mandó a guardar Cali. El asistente, rápido como las balas y con vista de lince, anuló la acción. De forma rápida, como si el fuera de juego semiautomático se hubiera instaurado ya en el fútbol español sin previo aviso, el VAR corroboró la decisión. Ni las repeticiones despejan las dudas, con una bota de Miguel de la Fuente sobrevolando la acción. Con estos bueyes hay que arar. 

Tras el descanso, Orellana Cid siguió con su show. Decisiones extrañas, una amarilla para Cote y acciones raras. Pero ante las dudas, Guille Rosas. El lateral gijonés lo hizo todo como el mejor atacante. Recortó en la frontal, se hizo el hueco para su zurda y la colocó en la esquina de la portería de Diego Conde. Un golazo dedicado al reducto rojiblanco en Butarque que sonó como nunca. 

Buscó con un cambio Borja Jiménez quitarse de encima a un Sporting voraz. Metió a Diego García, que tuvo la más clara tras el gol tras un taconazo de Miguel de la Fuente. Se marchó más cerca de lo que parecía la acción. En el otro área, Diego Conde se tragaba un balón para dejárselo a Mario González, que no enganchó con la portería. Tampoco Franquesa, con la piel de Maradona dejando por el camino a siete camisetas rojiblancas para encontrarse con el pie diestro del portero del Sporting. Milagroso 'Rubo'. Miró de reojo el meta como el disparo de Diego García silbaba el palo. Estaba perdonando el Leganés.

Pero hasta el 77. En la enésima transición, llegó el disparo de Cissé. Tocó en Cote y despistó a Yáñez para desatar la fiesta padre en Butarque. Un gol que mató al Sporting. Enbajonado, no hubo muestra rojiblanca durante la recta final del partido. Tocado en lo anímico y dolido en lo clasificatorio, el Sporting sale bailando sobre la cuerda.