La Crónica: El líder escapa vivo de El Molinón

El fin de fiesta del 2023 no pudo ser completo en El Molinón. Mereció más el Sporting de Gijón ante el primer clasificado de la categoría que se marchó con un punto de botín del templo rojiblanco. El Leganés aprovechó un error defensivo para abrir brecha y Otero empató desde el punto de penalti, ese que hacía mucho que no visitaba el equipo de Ramírez. Lo buscó con fe el cuadro asturiano pero no pudo evitar su tercer partido consecutivo sin ganar. 

Con Cali Izquierdoz apuntalando el once pese al regreso de Insua, salió bravo el Sporting ante el líder. Con una propuesta valiente y con ganas de morder arriba se plantó el equipo de Ramírez frente al Leganés. Un buen arranque rojiblanco, la primera llegada para los visitantes. En un inicio muy medido por ambos entrenadores, se salió del guion el equipo de Borja Jiménez para tener la primera. Tras un saque de esquina, Sergio González conectó una chilena que se fue fuera. Había falta previa. 

Fue una primera parte digna de Kasparov y Karpov. Ramírez y Jiménez movían sus peones pendientes de cada paso del rival. El Sporting no hacía daño con sus acciones. El Leganés lo buscó con un disparo lejano. Pero poca mordiente por parte de ambos ajedrecistas. El ritmo lento del partido apagó a un Molinón que empezó el partido en plena ebullición alentado por una afición incansable. 

Pero llegó el jarro de agua fría. Es complicado dictaminar si fue peor el centro desde la esquina del Leganés o la defensa del Sporting. El resultado de la jugada dio la respuesta. Carambola infernal dentro del área que finalizó el capitán pepinero Sergio González desde el suelo. Cote no peleó la acción fruto de un agarrón que no consideró González Esteban. El gol, fruto de una mala defensa, dio paso a un buen final de primera parte en el Sporting. Pero más corazón que cabeza. Más centro que remate. Todo ello con Guille Rosas afilando el colmillo en la banda. 

El lateral fue la novedad en la vuelta al ruedo. Y en la primera ya mostró su peligro. Fue un cambio que atemorizó el 'Lega' y dio alas al Sporting. Espoleado por los nuevos aires, los rojiblancos dieron pasos adelante para tortear al líder. El primer bofetón lo esquivó Diego Conde con una de las paradas de la competición tras un remate de Juan Otero. Se enrrabietó el colombiano al ver negado del gol y se reencontró minutos después. Gaspar se fue al suelo dentro del área en una acción muy discutida. Sin discusión la metió el cafetero ante la estirada de Conde. 

Era un partido nuevo, con mucho más ritmo que el vetusto antes del descanso. En mayores revoluciones, el Sporting fue mejor. No era el Leganés un rival manso ni mucho menos pero sí que el picante lo ponía la mano rojiblanca. Entraron Roque Mesa y Villalba y dos futbolistas de buen pie suelen combinar de lujo. Lo hacen. El canario vio al valenciano entrar en el área y le brindó el balón. Forzado, el '8' no pudo atinar a portería. 

Entró Álex Lozano con poco tiempo por delante para agitar más la coctelera. El partido era de color rojiblanco ante un Lega totalmente missing en la segunda parte. Se dedicó el líder a perder tiempo para escapar con algo de botín. Imagen muy rácana del primer clasificado de Segunda división que, sin sus mejores jugadores, se parapetó para no marcharse de vacío de Gijón.