La Crónica: Tanto aguantar para acabar como siempre

El dolor, hoy, fue mayor. El Sporting cayó derrotado ante el Almería con un doloroso gol en el tiempo de descuento de Curro Sánchez. Había aguantado un buen chaparrón el equipo de Martí. Incluso, parecían asomar los claros en la recta final. Pero todo se truncó en el último instante. Tras un partido en el que bordó el apartado defensivo y estuvo desaparecido en ataque, los rojiblancos se vieron sometidos por un rival que demostró pelear por un objetivo superior. Se quedaron los puntos en Almería y el Sporting se volvió a marchar de vacío. Martí solo suma una victoria desde su aterrizaje en Gijón. 

Empezó el partido y el gigante comenzó achuchando al pequeño. A balón parado, llegó el primer gran susto. Un córner a favor del Almería se encontró con dos prolongaciones en el interior del área. Sin oposición alguna, se fueron pasando la pelota ante la impasividad rojiblanca. El remate final de Robertone lo sacó Kravets, cuando buscaba la portería. Difícil entrar en el partido peor de lo que lo hizo el Sporting. El Almería llevó el control del partido y el Sporting tardó en acomodarse en el campo ante las constantes idas y venidas de Umar Sadiq. 

Empezó a tomarle el pulso el Sporting al partido en el minuto 10. José Gragera podía recibir con facilidad y eso era síntoma de creatividad rojiblanca. De un buen balón desde la zona de creación, encontró el Sporting a Djuka. Movimiento perfecto del montenegrino dentro del área, escaso en la definición. Su disparo, natural con la zurda, forzado con la derecha, se fue flojo al centro de la portería. Fue buen síntoma de la mejoría rojiblanca, que también sondeó la portería de Fernando con un disparo lejano. 

Los infortunios rojiblancos, que no han cesado a lo largo de la temporada, tuvieron un nuevo capítulo. Un mal despeje de Babin terminó con el de Martinica sobre el césped. Gesto claro, cambio obligado. Saltó Borja López a cubrir al capitán, que dejó el brazalete a Djuka. Imagen icónica para el sportinguismo devoto del montenegrino. El partido, en su primera parte, fue entretenido en líneas generales. Con velocidad en ambos equipos, las ocasiones se fueron cayendo en ambos áreas. Dispuso de una buena llegada Aitor García, pero su caracoleo se eternizó. Pidió penalti pero ni el colegiado ni el VAR picaron. A la contra, el Almería sacó sus armas. 

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En la misma llegada de Aitor, el Almería aprovechó la defensa adelantada a la defensa del Sporting y el Almería mostró ferocidad. Sadiq avisó a Cuéllar, que tuvo que intervenir como pudo. El siguiente rechace lo paró desde el suelo Berrocal para preceder a una nueva intervención, esta de mucho mérito, del portero rojiblanco. Portillo obligó al emeritense a estirarse para realizar una gran parada y evitar el primero. El guardameta comenzó también a ganarse amigos en la grada rojiblanca con pérdidas de tiempo ya asiduas del portero. Con esto se llegaría al descanso, no sin antes la más clara rojiblanca. Pedro se sacó de la chistera un pase de fantasía para que Djuka solventara la salida de Fernando con una buena vaselina. La jugada la anuló el equipo arbitral y los jugadores se fueron al vestuario murmullando la ocasión invalidada. 

La segunda parte empezó y el Sporting no lo notó. Seguía bien el equipo de Martí, aguantando las embestidas almerienses. Tenía fallos el equipo asturiano, pero se recomponía con entereza. El dominio del cuadro de Rubi era evidente sobre el césped, no sobre la portería de Cuéllar. Agitó el árbol el Sporting con las entradas de Gaspar Campos y el regreso de Guille Rosas. Los cambios dormitaron ligeramente la segunda parte, que seguía teniendo color rojiblanco. El del Almería. El equipo local encontraba a Sadiq dentro del área con facilidad. A la hora de girarse, le encimaban varias camisetas negras. En una de ellas, el nigeriano buscó a Lazo. El rechace se marchó fuera. 

Cogía ritmo el Almería en ataque y los hombres de arriba conectaban con facilidad. Apareció Ramazani para recibir una pared peligrosa dentro del área. La devolución para Sadiq no pudo conectarla el delantero con determinación a la portería de Cuéllar. El portero se hizo grande en la siguiente jugada. Robó el Almería un balón a Pedro y Sadiq se posicionó en el mano a mano. El '1' achicó espacios y obligó a Sadiq a despejar fuera. Lo mismo en la siguiente con la colaboración de Borja López. El susto mayúsculo llegaría en la siguiente. Un saque de esquina no encontró despeje y lo remachó en el segundo palo Curro Sánchez. El Juegos del Mediterraneo coreó el "sí se puede" tras el gol. "No se puede", nurmulló González Esteban antes de anular el gol por fuera de juego muy claro. 

El acoso del Almería no se vino abajo por la decisión arbitral. Tuvo otra llegada muy clara Sadiq que, solo en el área pequeña, la mandó arriba. Difícil encontrar un partido en el que el nigeriano errara tanto. Buscó Djuka enseñarle el camino, pero no pudo disparar después de un excelso control. Se animó el Sporting en los últimos minutos con la entrada de Campuzano y Nacho Méndez. El de Luanco remató de cabeza un centro de Kravets al poco de saltar al campo. 

Sería el ucraniano el señalado en el descuento. Un balón sencillo lo hizo complicado Kravets. Le dejó la pelota franca a Appiah que se la cedió a Curro Sánchez en la frontal. El centrocampista se desquitó del mal sabor de boca del VAR con un disparo que se coló por el palo corto de Cuéllar. Cruel final para un Sporting que, pese a plantear pelea, se marchó de vacío de Almería. Sensación muy amarga de un equipo que volvió a perder y acumula una nueva decepción a la temporada. Al Sporting le sigue consolando que los de abajo no le aprietan. Cruel consuelo para una afición que adolece a su equipo.