Abelardo recibe la insignia de oro: "Ojalá pueda vivir el regreso del Sporting a Primera"
Alrededor de un centenar de sportinguistas acompañaron a El Pitu en el reconocimiento de este domingo por parte de la Asociación de Veteranos
A estas alturas nadie puede dudar del sentimiento rojiblanco de Abelardo Fernández. "Te mereces este reconocimiento con mayúsculas por lo que fuiste en el campo y lo que eres en el banquillo”, dijo Joaquín Alonso, presidente de la Asociación de Veteranos del Sporting de Gijón, justo antes de darle la insignia de oro. Abelardo se emocionó durante el discurso de Joaquín y cuando él mismo tomó la palabra.
"La verdad que cuando Joaquín me llamó no me lo creía. No me imaginaba este reconocimiento, es más que un orgullo", comentó El Pitu instantes después de recibir la insignia de oro que concede la Asociación de Veteranos. "Lo que más agradezco no son las palabras hacia mi labor deportiva, las que más valoro son las personales", apuntó Abelardo, que agradeció a los veteranos la influencia que tuvieron sobre él cuando como canterano tuvo la oportunidad de promocionar al primer equipo. "Me acuerdo cuando subimos Luis Enrique, Manjarín y yo con 19 años. Estábamos muertos de miedo, para mí erais mis ídolos. Yo también era aficionado, me ponía con los ultras, aunque de aquella no eran radicales. Ahí me ponía yo", recordó.
Abelardo también mencionó a dos de sus técnicos. "En el Sporting he tenido mis dos mejores entrenadores. Hubo una persona que cambió mi futuro futbolístico. Carlos Garcia Cuervo, que me cogió en el filial, me decía que iba a jugar con la selección. Aranguren me hizo debutar en el primer equipo y cuando García Cuervo cogió las riendas tuvo el valor de apostar por un chavalín como yo. El apostó por mí y lo que hizo por mí no lo olvidaré en mi vida. También Ciriaco, que me enseñó muchos aspectos tácticos y era un entrenador moderno para esa época". explicó. En ese momento de agradecimientos, el técnico rojiblanco se dirigió a su familia. "Quiero dar las gracias a mi mujer. Desde los 18 años que nos conocimos ha sido y es mi compañera y mejor amiga. Y a mis hijos, que son lo más especial". añadió.
Sobre su regreso y futuro, Abelardo explicó por qué atendió la llamada de socorro de la entidad asturiana, cuando el curso pasado se acercaba al abismo del descenso a Primera Federación. "Yo estaba encantando comentando en Movistar, pero me llamó el Sporting, me necesitaba y volví. Ojalá pueda vivir, ojalá todos podamos vivir, el regreso del Sporting a Primera. Si soy yo el entrenador estaría muy buen y si no soy yo tampoco pasa nada", concluyó Abelardo, que a punto estuvo de romper a llorar.
Además, antes de la intervención del homenajeado, Joaquín Alonso tomó la palabra. "El Pitu es el mejor comandante que podemos tener. Te mereces este reconocimiento, con mayúsculas, por lo que fuiste en el campo y lo que eres en el banquillo”. comentó el también responsable de las relaciones institucionales del club. “Ahora todos vamos al campo con alegría, porque sabemos que hay un referente en el banquillo. Estás creando un equipo muy importante para el futuro, sabemos que el camino no será fácil", señaló Joaquín, esperanzado ante el futuro cercano. “Con tu fuerza, con tu carácter, tu forma de ser y sapiencia el camino será brillante en el futuro y los éxitos llegarán”, finalizó.
Además de muchos de los veteranos rojiblancos que residen en Gijón, al acto asistieron compañeros de Abelardo como Luis Sierra o Pablo Díaz. El portero Iván Cuéllar representó a la actual plantilla del primer equipo, el concejal José Ramón Tuero al ayuntamiento de Gijón y, sobre todo, El Pitu pudo compartir reconocimiento y mesa con su mujer y su hija Aitana.