Abelardo tenía razón

Presuntamente, era un desinformado más de todo lo que se estaba cociendo en los despachos de Mareo. Pero el tiempo ha terminado por darle la razón a Abelardo Fernández. El técnico del Sporting de Gijón afrontará al frente del banquillo una temporada enmarcada por un escenario totalmente nuevo. Fuera del amparo de la familia Fernández, la entidad vivirá una campaña de muchos cambios. Esos que anhelaba el Pitu en cada rueda de prensa. 

"El Sporting no tiene entidad para pelear por permanecer en Segunda (...) Tenemos la culpa todos: entrenadores, Junta Directiva, jugadores, todos. ¿Qué tenemos que mejorar para no pelear por no descender? Pues muchas cosas. Desde la forma de jugar hasta la forma de organización del club", reiteró Abelardo en la rueda de prensa posterior al partido ante el Fuenlabrada. Tras conseguir la salvación a un partido para el final, el entrenador rojiblanco demandó cambios a todos los niveles en el club. Sin imaginarse lo que podría ocurrir tan solo un mes después, quien sabe, Abelardo dio de lleno. 

Venerado por su arriesgada apuesta de aceptar el reto de salvar al Sporting, Abelardo continuará siendo la figura central del proyecto. Con el cambio de dueños, el organigrama de Mareo variará, pero la opinión del Pitu seguirá presente en las decisiones que se tomen a la hora de confeccionar la plantilla para la temporada 2022/2023. Esa que, ahora mismo, se encuentra más vacía de lo que el propio entrenador desearía. El transcurso de la operación con México así lo ha querido. 

Además, la llegada del Grupo Orlegi parece destinada a cumplir otro de los deseos de Abelardo. En una de sus últimas ruedas de prensa de la temporada, el técnico gijonés puso el foco en la cantera. "Hay que pegar un giro al modelo de Mareo, no podemos jugar como el Betis. Hablo en el sentido de que no salen tantos jugadores como antes", expuso Abelardo, que defendió un estilo de juego más vertical y más físico, acorde a los tiempos que corren. Sin saber todavía la idea de fútbol que querrá implantar el grupo de Alejandro Irarragorri, es una realidad que la entidad mexicana es experta en el trabajo de base. 

Santos y Atlas se han convertido en factorías de futbolistas con amplio recorrido en el fútbol mexicano e, incluso, europeo. Esos logros vienen dados por el método de trabajo que el Grupo Orlegi implanta en las primeras categorías de sus equipos. Otro mensaje que se adapta a la petición de Abelardo en relación a la Escuela de Fútbol de Mareo. Abelardo demandó dos cambios. Y los dos apuntan a hacerse realidad.