Algo a lo que agarrarse

Los motivos para el optimismo escasean en el ambiente rojiblanco. La temporada del Sporting de Gijón desencanta y enfada a partes iguales y la afición únicamente pide no pasar apuros de aquí al final de la campaña. Una de las vías de escape del sufrimiento pasa por Butarque. Una victoria del Sporting ante el Leganés relajaría la situación del equipo de Martí, que a su vez lograría sus primeros puntos como técnico rojiblanco. Incluso sumar podría alejar al Sporting de la zona roja si la Real Sociedad B no hace los deberes ante el Mirandés. Pero todo pasa por vencer al Leganés. Algo habitual a lo largo de la historia.

En 19 ocasiones se han cruzado pepineros y rojiblancos. Tan solo en una ocasión, el Sporting se quedó sin puntuar. Fue en la temporada 1999-2000. El Sporting había descendido dos temporadas atrás a la Segunda división e incluso había coqueteado con el descenso a Segunda B en la campaña anterior. Con Ciriaco Cano en el banquillo tras la salida de Braojos, el Sporting visitó Butarque a finales de temporada. El equipo madrileño, dirigido por el clásico Enrique Martín, consiguió la victoria ante los rojiblancos, algo que no se volvería a repetir. Seguir esa dinámica es el camino del Sporting para afrontar un tramo final de temporada menos angustioso. 

Butarque es un territorio en el que el Sporting se mueve con comodidad. Los números lo atesoran. En nueve visitas al estadio del sur de Madrid, los rojiblancos acumulan siete victorias. El empate de la temporada pasada (0-0) rompía una racha de seis victorias seguidas en territorio pepinero. Sin duda, un rival y un escenario que se le da bien al Sporting. 

Además, una casa que conocen a la perfección varios miembros de la plantilla rojiblanca. Cuéllar, Kravets, Christian Rivera y el técnico José Luis Martí conocen los entresijos del rival de este fin de semana. Un rival al que el Sporting le tiene tomada la medida. Todo ello pese a que en las últimas semanas, el Sporting no se muestra capaz de tomar medidas a nadie.