Anima tanto como intimida

El ejemplo de la temporada 2017-2018 es un buen espejo en el que mirarse, pero que también exigirá el máximo a David Gallego

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Once sporting
Once del Sporting ante el Reus en 2018, con Mariño, Jony y Calavera entre ellos
Mar, 01/02/2022 - 22:46

En la temporada 2017-2018 busca un espejo en el que mirarse el Sporting de David Gallego. Unos pasos a seguir que deben servir como ejemplo para el equipo rojiblanco, pero que, a su vez, ponen el listón alto. Aquel año, el equipo se revitalizó tras el paso por el mercado de fichajes invernal hasta rozar el objetivo del ascenso. Gallego busca repetir el mismo camino con un abanico de recursos mucho más amplio del que disponía hasta la fecha. Tras la más que notable labor del club en el mercado de invierno con tres incorporaciones, las excusas perderán peso. Ahora dispone de efectivos. El pasado sirve como ejemplo, pero también exigirá lo mejor a David Gallego. 

La llegada de Jony y Jordi Calavera reúne en Gijón a dos de los protagonistas de aquella segunda vuelta de 2018 en la que el Sporting logró remontar hasta situarse como líder de la Segunda división. Las distancias eran menores en aquella ocasión, pero la llegada de Jony revitalizó al equipo, David Gallego busca el mismo  guion que siguió Rubén Baraja en enero de 2018. Una hoja de ruta que puede tomarse como ejemplo. Para lo bueno y para lo malo. De fracasar tras todo lo apostado en este invierno, la situación del técnico catalán quedará muy en entredicho. Dentro de su plan, Gallego tiene una imagen a la que semejarse. 

Antes del mercado invernal, el Sporting del Pipo Baraja veía lejana la zona de promoción. A cuatro puntos, el conjunto rojiblanco se encontraba 9º en la clasificación con 21 jornadas por delante. La llegada de Jony fue medicina para aquel equipo que comenzó una racha triunfal. De la jornada 28 a la 37, el equipo de Baraja ganó ocho partidos y empató uno. Una racha de 25 puntos de 27 posibles colocaron al Sporting como líder de la categoría, empatado con el Rayo Vallecano. La recta final no fue todo lo sólida que se preveía y el Sporting se condenó a jugar el playoff ante el Valladolid

Dentro de la plantilla rojiblanca, el ejemplo para algunos será propio. Cinco futbolistas del actual vestuario del Sporting estaban en aquella temporada y fueron parte activa de los éxitos rojiblancos. Dos de ellos, los recién llegados Jony y Jordi Calavera. Jony fue clave en el despertar, mientras que Calavera dejó una buena carta de presentación en Gijón. Pero ellos no serán los únicos con ganas de revancha tras lo ocurrido en aquella semifinal del playoff ante el Valladolid. 

Diego Mariño era, y es, el guardameta titular del equipo rojiblanco. Con Paco Herrera y Rubén Baraja, el gallego solo se perdió una jornada. Fue en la fecha 5 y por lesión. También contó con cierto protagonismo aquella temporada Pablo Pérez. Uno de los capitanes de la actual plantilla participó en 23 encuentros. Eso sí, solo dos desde el comienzo. Un rol similar al que mantenía con Gallego antes de lesionarse. 

Menos juego, aunque más destacado, tendría Nacho Méndez. El de Luanco empezaba a asomar la cabeza por el primer equipo a sus 19 años. Disfrutó de cuatro titularidades, dos con Paco Herrera y dos más con Baraja, en la que sería su temporada de debut en la Segunda división. Con más peso en el equipo, Nacho Méndez también guarda un buen recuerdo de aquella temporada. Algo que busca también David Gallego. Seguir el guion de un equipo que, lejos de playoff, renació a raíz del mercado invernal. Un ejemplo que debe animar, pero también elevar el listón rojiblanco.