Aunque cueste creerlo, también hay motivos para agarrarse
El momento de Pedro Díaz, la personalidad de Abelardo, la ventaja sobre el descenso, El Molinón. Los rojiblancos deben dejar de lamentarse y amortizar todos sus puntos fuertes, que no son pocos, para certificar la permanencia
No todo es negativo. La racha de resultados lo sigue siendo, eso es indiscutible, pero también hay razones para agarrarse a la permanencia. Jugadores o aspectos que están creciendo y deben servir para frenar la sensación de la catástrofe que asoma. Estos son algunos puntos fuertes para creer en la permanencia del Sporting de Gijón.
La ventaja: El ánimo está tan por los suelos que parece que el Sporting está en descenso y con la obligación de sumar más puntos que sus rivales. No, los de Abelardo aún tienen dos puntos más que la Real Sociedad B. Es el resto de equipos los que deben recortar la diferencia.
Cuéllar: Abelardo apostó por él y le salió bien. No se ha hablado mucho de ello, pero una parada suya sirvió para evitar el 2-0 y hacer posible el empate definitivo que se consiguió con el tanto de Pedro Díaz.
Borja López y Guille Rosas: En este último tramo que ha vuelto a jugar está rindiendo a un buen nivel. Se encuentra con confianza, rápido y sin los fallos de concentración que antes tanto le perjudicaron. Ahora mismo es un defensa muy fiable. También Guille Rosas es una buena noticia. Sus incorporaciones son claves para ganar recursos en ataques.
Pedro Díaz: Es el mejor rojiblanco en este momento. El único o el lunar más llamativo del planteamiento de Abelardo en Huesca. Tiene que jugar en el centro, su ubicación en la banda derecha es un lujo que no se puede permitir un equipo con tantos problemas en la circulación de balón o dificultades para superar líneas.
Campuzano: Está en el mejor momento desde su llegada. No es titular, como sí lo fue en épocas determinadas y breves con David Gallego, pero está aportando más que nunca cada vez que sale desde el banquillo. Él y Villalba, saliendo desde el banquillo, son dos argumentos para la reacción.
Abelardo: Fue el único que ayer puso en valor el empate. Y hace bien. Su discurso positivo y constructivo es lo que necesita este vestuario tan tocado y sin confianza alguno. Venía el Sporting de perder tres partidos consecutivos y, a pesar de sus problemas en El Alcoraz, pudo haberse llevado el triunfo si Aitor García hubiese estado acertado en la ocasión que tuvo al final. Los rojiblancos fueron competitivos.
El Molinón: Nunca falla y seguro que funcionará el llamamiento que hará Abelardo. El club también incentivará una buena entrada, por lo que habrá un gran ambiente para doblegar al Girona.