Caso a caso, las posibles salidas del Sporting

Por diferentes motivos, por la voluntad de la dirección deportiva o la del jugador, además de lo que marcan los contratos, buena parte de los futbolistas con ficha del primer equipo afrontan sus últimas semanas en el Sporting de Gijón. Estos son todos los casos en estos momentos de la actual plantilla. A ellos se les puede unir más situaciones, como las de los jugadores cedidos en otros equipo, a lo largo del próximo verano. También termina contrato Carrillo, aunque todas las partes dan por hecha su continuidad. 

Guillermo de Amores: Es un asunto contradictorio. La dirección deportiva le atribuye aptitudes de sobra para ser un miembro de la actual y de la próxima plantilla, pero lo cierto es que está siendo suplente del portero que no cuenta para la siguiente campaña. Es difícil de entender. 

Cuéllar: No tiene oferta de renovación y, salvo sorpresa, esta no llegará. De su despedida de la afición dependerá los planes del cuerpo técnico con Guillermo de Amores, quien es previsible que tenga su oportunidad en alguna de las jornadas que restan. 

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Bruno: Termina su vinculación este 30 de junio y se desconoce con exactitud qué condiciones reflejan su contrato para que este se vea ampliado. Se ha ganado la confianza de su entrenador. 

Bamba: Se lesionó en noviembre cuando empezaba a jugar, por lo que su rendimiento es una incógnita. Necesita recuperarse por completo, tener minutos y tiene contrato hasta 2025. Una cesión encaja en su situación. 

Milovanovic: Ha tenido tan pocos minutos como acierto a la hora de definir ante la portería rival. No cuenta para Ramírez, por lo que también es probable que pueda salir cedido. 

Marsà: Ha disputado muchos minutos y ha rendido mejor en el centro del campo que como defensa. El club quiere estudiar la fórmula para que pueda continuar un año más. Su cesión concluye el 30 de junio. 

Aitor García: Mejorar sus números no es una tarea sencilla, tampoco su aportación en determinados momentos. Quizá no sea un jugador para ser titular indiscutible en un candidato al ascenso directo, pero sí puede ser válido. Sin embargo, no tiene oferta de renovación. El club asume el riesgo con esta decisión. 

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Jony: Por las lesiones musculares, no ha podido dar el rendimiento que de él se esperaba. Y él mismo reconoce la decepción, es el primero de los decepcionados. Al menos, a ver si puede terminar la campaña con un buen sabor de boca y, sobre todo, en el terreno de juego.

Jeraldino: Ha tenido titularidades recientes y ha pagado caro su estado físico. A pesar del empeño del club en negarlo, no llegó recuperado de su lesión y eso le ha perjudicado. No está descartada su continuidad.

Otero: Ha sido imprescindible para, primero, Abelardo y, después, Miguel Ángel Ramírez. La dirección deportiva estudiará cómo poder contar con él el próximo curso. 

Rivera: Su posible salida ya se estudió el verano pasado. Si su situación sigue siendo la misma, el mediocentro es un lujo económico en el banquillo. Al 100%, con constancia y regularidad, es un jugador superior a la media en Segunda división. 

Cristo: Es evidente que no le ha beneficiado jugar tan alejado del área rival. Desde su nueva ubicación no ha vuelto a hacer un gol. Hasta ese momento era el máximo goleador. Por todas las partes, sería sorprendente que siguiera en Gijón al término de su cesión. 

Pedro y Djuka: Son casos similares al resto. Los únicos con cartel para un posible traspaso importante y a pesar de que no viven momentos similares. El '8' rojiblanco sigue revalorizándose y cada vez son más los equipos que le siguen. En cuanto a Djuka, el '23' parece haber dejado su futuro en las manos del Grupo Orlegi.