Cervera se lo piensa: ¿Tres centrales y carrileros o vuelta al 4-4-2?
El técnico del Real Oviedo le da vueltas al dibujo a menos de dos días para el derbi asturiano en el Carlos Tartiere
Dicen que los partidos de alta tensión se deciden por detalles. Pues un derbi asturiano no es la excepción. En un partido entre el Real Oviedo y el Real Sporting de Gijón hay más de tres puntos en juego, se diga lo que se diga en los días previos en sala de prensa. Por eso, tanto futbolistas como entrenadores miman cada detalle para que el plan salga a la perfección.
En el caso de Álvaro Cervera ya sabe lo que es dirigir al Real Oviedo en un derbi, además en dos ocasiones con un balance de una victoria y un empate, por lo que es consciente de la importancia que tienen estos partidos. No en vano, el preparador oviedista ha trabajado con mimo este encuentro para que su equipo ofrezca el sábado, a partir de las 18:30 horas, las mejores prestaciones.
En la cabeza del preparador oviedista orbita un buen dilema táctico: ¿Repetir el esquema con tres centrales y carrileros o volver al 4-4-2 con el que empezó la temporada? De momento el guineano sigue deshojando la margarita, intentando esclarecer cuál será la fórmula del éxito. Al preparador azul aún le queda una sesión en El Requexón para escoger.
Por un lado, a Cervera ya le fue bien el año pasado con el 4-4-2, una estrategia habitual jornada tras jornada que sirvió para sacar resultados y pasar de pelear por la permanencia a luchar por meterse en la promoción de ascenso. El técnico azul encontró con ese dibujo el esquema perfecto para lo que quería: un equipo serio atrás y con velocidad por los costados al contraataque. Sin embargo, el guineano inició el curso con este dibujo, pero no le fue bien, con dos derrotas y un empate, acompañados también de unas sensaciones que no invitaban al optimismo.
Así las cosas, en el último partido ante el Levante, el guineano agitó el árbol y buscó soluciones al poco bagaje ofensivo del equipo y a la fragilidad defensiva con la que habían comenzado el campeonato. Además, las bajas de Seoane y Camarasa condicionaron su idea de partido. En el Ciudad de Valencia el preparador oviedista saltó al césped con un nuevo esquema: 5-4-1. Es decir, con tres centrales y dos carrileros. El Real Oviedo mejoró considerablemente el juego, hasta el punto de poner contra las cuerdas a todo un Levante, y volvió a recuperar esa identidad propia que tienen los equipos de Cervera.
Mejorada la versión de los azules tanto en defensa como en ataque, ahora Cervera tendrá que decidir si seguir apostando por el sistema que tan buen resultado obtuvo en Valencia, o volver al 4-4-2, una vez recuperados Seoane, tras cumplir sanción, y Camarasa, que ya dejó atrás sus molestias físicas. También continúa a la espera de conocer si finalmente el Comité de Apelación le retira la primera amarilla a Colombatto. La decisión del técnico azul también podría depender de tal circunstancia, si bien el guineano salió muy satisfecho por el rendimiento del argentino en el doble pivote, una posición que también podría ocupar Jimmy.