Deberes hechos, satisfacción y confianza: La valoración del mercado del Sporting

El cierre del mercado de fichajes del Sporting de Gijón ha sido de los más tranquilos que se recuerdan. Sin ajetreos de última hora, sin operaciones por rematar. El conjunto gijonés llegó con todo el pescado vendido al jueves. Pese a que nunca se puede dar nada por sentado, la entidad rojiblanca daba carpetazo al mercado de fichajes y mostraba su satisfacción con el grupo con el que afrontará la segunda parte de la temporada. Miguel Ángel Ramírez, también. 

Lo hacía el técnico antes de adentrarse en el mercado de fichajes. Al término de la primera vuelta, el entrenador del Sporting de Gijón se encargaba de ensalzar la labor de la plantilla. Un conjunto que mantuvo al conjunto gijonés en la parte alta de la tabla durante gran parte de la temporada. "Este equipo, con los que estamos, hemos hecho la primera vuelta que hicimos", decía el canario antes de visitar al Eibar y adentrarse en la ventana invernal. Con los que tenía, con los que contaba más un refuerzo para la delantera, será con lo que cuente Miguel Ángel Ramírez para la segunda vuelta. 

La llegada de Mario González llega para paliar el debe generado al cierre del mercado veraniego. No pudo disponer del delantero que deseaba Ramírez en la primera vuelta, sí lo tendrá en la segunda. El atacante burgalés ofrece nuevas alternativas al entrenador del Sporting, aunque estas disminuyen ahora con la lesión de Víctor Campuzano. Miguel Ángel Ramírez cuenta con un estilo de atacante del que no disponía en la primera vuelta. Algo que podría incluso permitirle cambiar de sistema, adaptando al dibujo a la idea veraniega que no ha visto la luz por el momento fuera de la pretemporada. 

En el apartado de llegadas, la ventana se cerró rápido. La llegada de Mario González cerraba, salvo oportunidad de mercado, las incorporaciones en la Escuela de Fútbol de Mareo. La confección de la plantilla podría dar pie a la llegada de un jugador de banda, única posición del plantel que no está doblada. Sin embargo, no llegó nadie y la satisfacción es completa con el mercado de fichajes que se ha realizado. Un mercado de más salidas que entradas. 

Hasta tres movimientos ha completado el Sporting para aligerar su plantilla. El caso más previsible era el de Enol Coto. Ramírez apostó por él en verano, le cerró las puertas de salida aunque la llegada de Pascanu para el rol de lateral diestro le privó de minutos. Su salida al Murcia es una nueva oportunidad para hacer méritos y volver a Mareo con más fuerza. Una puerta que queda entreabierta para él y cerrada para las dos apuestas del Grupo Orlegi. 

Cada uno con sus circunstancias pero no funcionó ni uno, ni otro. Jordan Carrillo e Ignacio Jeraldino dijeron adiós en este mercado invernal al Sporting tras no haber conseguido dejar huella en su paso. Ni el mexicano ni el chileno funcionaron. Ante la falta de funcionamiento. el Grupo Orlegi optó por deshacer las operaciones y liberar espacio en el Sporting. El suficiente para inscribir a Mario González y cumplir el compromiso con Axel Bamba.

El central es un 'refuerzo' más para Miguel Ángel Ramírez de cara a la segunda vuelta. Las oportunidades costarán pero el central quiso plantar batalla. Fue el último movimiento de un mercado en el que varios equipos tocaron a la puerta para tentar a jugadores rojiblancos. La respuesta fue la misma en los casos de Fran Villalba o de Jonathan Varane. "No, gracias".