Decepción total y lágrimas en Almería

Los jugadores del Sporting terminaron el encuentro destrozados en el plano anímico y alguno se derrumbó dentro del vestuario. Parte de la afición del Almería entonó el "a Segunda B" a la plantilla asturiana tras el gol de Curro Sánchez

Imagen
Grupo Sporting
Los jugadores del Sporting realizan ejercicios de calentamiento en Almería
Mar, 26/04/2022 - 07:48

Otro mazazo en la recta final y la sensación de que nada ha cambiado. El Almería se presentaba como un rival feroz, pero el Sporting había sido capaz de amansarlo y hacerlo dócil. Aguantó el chaparrón los noventa minutos de partido. Pero el descuento también debe jugarse. Un despeje innecesario de Kravets dio paso al gol de Curro. Un tanto que calaría fuerte en el orgullo rojiblanco. Inesperado, incluso, cuando el equipo de Martí ya saboreaba un punto que ampliaba el margen con la zona de descenso. Pero no fue así. 

La derrota en Almería, la quinta de Martí en nueve partidos, hizo mucho daño a la moral del grupo. La imagen del vestuario era desoladora. Algunos jugadores no podían contener las lágrimas en los interiores del Estadio de los Juegos del Mediterráneo por lo que había ocurrido en el partido. La decepción final fue un duro golpe para algunos miembros de la plantilla, que se descomponían en el vestuario rojiblanco, incapaces de creer lo que había pasado en el final del partido. El mensaje coral que se traslada desde el vestuario es que el fútbol lleva semanas siendo muy cruel con el Sporting de Gijón.  

También fue directo al orgullo de los jugadores del Sporting lo ocurrido tras el gol de Curro Sánchez. Dolidos por el mazazo en el último minuto de juego, un sector del estadio del Almería empezó a cantar "a Segunda B, a Segunda B" a los jugadores del Sporting de Gijón. No lo cantó todo el estadio, enfervorecido por la emoción del gol y la buena situación clasificatoria que provoca. Pero el mensaje llegó al césped. Unos cánticos, inadvertidos en un primer momento, pero que luego fueron motivo de comentario en las entrañas del estadio del Almería.

Dolido y con la cabeza baja, dejó el Sporting el estadio almeriense. Un feudo en el que, nuevamente, los errores individuales le volvieron a pasar factura. Es un mal endémico en el Sporting de Gijón de esta temporada. El error más pequeño le castiga de manera apabullante. Ayer, fue Kravets. Otras veces, son otros. Pero la realidad es que siempre ocurre algo que echa por tierra las esperanzas sportinguistas de ganar. La imagen ayer fue especialmente dura. 

¿Y tú qué piensas?

Escalopines Cabrales
Mar, 26/04/2022 - 12:35 #32

Peloniebla dimisión ya, y detrás su amigo el tabernero Rico y sus amos, Javierín el de la caducidá and co.