Descaro y sacrificio: Así ha sido el partidazo de Viti Rozada

Más allá del resultado, es complicado extraer conclusiones negativas del partido de ayer del Real Oviedo ante el Atlético de Madrid. El buen papel de los azules sirvió para ver la mejor versión de muchos de los futbolistas de Álvaro Cervera.

Uno de ellos fue Viti Rozada. El canterano azul despachó uno de los mejores partidos que ha disputado con la camiseta del Real Oviedo. El extremo diestro fue una pesadilla para la defensa colchonera, especialmente para Yannick Carrasco, el encargado de bloquear la banda del extremo de Laviana.

Viti demostró mucho descaro con la pelota y no le quemó a la hora de buscar el desborde por su costado. Y de hecho lo hizo con mucha profundidad. Gracias a su desequilibro, buena parte de las ocasiones de gol llegaron de sus botas. Una de las más claras, fue una conducción del de Laviana que terminó con un centro al área que Obeng no acertó a rematar.

No solo con balón fue un incordio. El atacante también se mostró muy solidario en la presión y robó varios balones en la salida de presión del Atlético de Madrid. Uno terminó en un remate manso a las manos de Jan Oblack. Otro con una asistencia a Obeng que el ghanés envió fuera por muy poco.

El de Laviana cumple con las prestaciones que Cervera demanda para los costados. Es sacrificado cuando el Oviedo se defiende, y es un puñal por la banda con balón. Hasta la fecha ha jugado doce partidos, ocho de ellos como titular. Si las lesiones respetan al asturiano, Viti será un futbolista muy importante para la segunda vuelta.