Echar raíces en la portería del Sporting: El camino ya andado tres veces que busca Rubén Yáñez
Los últimos tres porteros titulares en la meta rojiblanca son el precedente al que se agarra un portero catalán que destaca en sus primeros meses en Gijón
Está dejando una buena carta de presentación en la portería del Sporting de Gijón. Rubén Yáñez llegaba a Mareo con la vitola de guardameta titular. El inicio de temporada no le ha quitado la razón. El catalán ha demostrado con sus actuaciones el buen refuerzo que la dirección deportiva gijonesa consiguió. Un movimiento rápido al cierre de la temporada, con una apuesta decidida por Yáñez que se traduce en buenas actuaciones. En el Carlos Tartiere sumó su segunda portería a cero del curso. Ya van dos.
El portero catalán firmó en verano con el Sporting por tres temporadas. Un contrato de larga duración para la portería rojiblanca. Nada nuevo para las redes del conjunto gijonés. Y es que si hay una zona que no ha sufrido la remodelación que sí ha vivido el resto del campo es la portería. Tres nombres se consolidaron bajo los palos del Sporting de Gijón desde el penúltimo ascenso del conjunto asturiano a Primera división. Desde el año 2008, la portería rojiblanca ha sido una zona para echar raíces.
El mayor exponente de lo que supone asentarse en la portería del Sporting y quedar marcado por los colores del club es Iván Cuéllar. El portero emeritense recaló en El Molinón tras el ascenso, en el verano de 2008. Completó nueve temporadas en su primera etapa, siendo totalmente indiscutible en las cuatro últimas. Con el conjunto gijonés conseguiría el ascenso de 2015, siendo una parte indispensable de aquel equipo de Abelardo. También fue el encargado de la portería en Primera.
Fruto de sus raíces en Gijón, Cuéllar volvería en 2021. No tuvo la importancia de su primera etapa en el año de su aterrizaje pero le terminó ganando la partida a otro de los protagonistas de la historia de amor entre los porteros y el Sporting. Al final de la temporada, Iván Cuéllar abandonó el club siendo el portero con más partidos en la historia de la entidad y dejando a sus espaldas un legado complicado de superar.
Los primeros años de Cuéllar en el Sporting tuvieron un competidor de altura. Juan Pablo Colinas llegó a Mareo en el verano de 2009 procedente del Numancia. Fue el titular en su primer y en su tercer curso, con intermitencia por las buenas actuaciones de Cuéllar. Se despidió de Gijón con 120 partidos a sus espaldas. Sin ser gijonés, la entidad se enquistó en su interior. Y volvió en 2022 para ejercer las labores de entrenador de porteros. Un cargo que ocupó hasta la salida de Abelardo Fernández.
El tercer integrante de la historia de la portería del Sporting en los últimos 15 años también dejó su huella. Diego Mariño aterrizó con el conjunto gijonés en Primera división y estuvo a la sombra de Cuéllar durante su primer curso. Con el descenso de categoría, se hizo dueño y señor de la portería asturiana. Durante cuatro temporadas consecutivas, fue el titular indiscutible para los numerosos entrenadores que ha tenido el equipo desde entonces. A pesar de contar con propuestas cada verano para abandonar Gijón, Mariño tenía algo especial con el Sporting.
Siete temporadas en el club, 210 partidos y la vitola de uno de los mejores porteros de la categoría de plata del fútbol español. El final de su etapa en el club, relegado al banquillo, no desluce el gran paso del vigués por Gijón. Su traspaso al Almería terminó con una relación especial. "Daros gracias eternas, os lleváis cuatro sportinguistas de corazón para toda la vida, mis dos hijos, mi mujer y yo. (...) Ojalá pueda volver aquí ya como aficionado y sportinguista desde la grada", decía, entre lágrimas, en su despedida. Juan Pablo con cuatro temporadas, Cuéllar con nueve y Mariño con seis y media. El camino ya andado que busca Rubén Yáñez en la portería rojiblanca.