El antídoto más efectivo para la 'Bastóndependencia'

La lesión de Borja Bastón había encendido las alarmas en el Real Oviedo. Una rotura en el bíceps femoral de su muslo izquierdo durante el partido ante el Eibar dejaba al conjunto azul huérfano de su máximo goleador en pleno tramo decisivo de la competición. Desde entonces, el ariete se perdió los últimos tres encuentros ante Las Palmas, Lugo e Ibiza, y parece que su reaparición aún se hará de esperar.

Así todo, y a pesar de tal contratiempo, nadie echa de menos al '9'. De ello se ha encargado Sergi Enrich. El de Ciudadela salió al rescate de su equipo con cuatro goles en los últimos cuatro partidos, lo que ha permitido a los azules sumar diez de los últimos doce puntos posibles. El balear marcó en el empate ante el Eibar, repitió ante el Lugo la jornada pasada y anoche atinó en los dos únicos disparos del Real Oviedo en todo el partido. Unos registros que le hacen disfrutar de su momento más dulce desde que aterrizó en la capital del Principado.

"Las cosas han cambiado, ahora piso más área. Antes hacía un trabajo que no se veía pero que era el que quería el entrenador, era trabajo sucio. Tuvimos una mala racha y decidió cambiar, el único que salió fui yo y el míster decidió poner un punta y a partir de ahí llegó la lesión de Borja (Bastón) y se me abrió la posibilidad de jugar solo arriba. Me encuentro muy cómodo, cerca de los dos centrales. Ya no me tengo que pelear con los mediocentros y dentro del área hago peligro", descifró un eufórico Enrich tras el encuentro.

Sus dos goles de ayer no fueron tarea fácil. En el primero se anticipó a toda la defensa del Ibiza para cruzar el balón y batir a Fuzato con un fuerte golpeo. En el segundo y definitivo, el balear se sacó una gran jugada de la chistera y con un derechazo cruzado le dio la victoria a su equipo. Con los de ayer Enrich suma cinco goles y se coloca a tres de Bastón, pichchi del equipo. 

"Es un delantero de Primera División, pero como todos van cumpliendo años y pierde esa energía y velocidad que se juega en Primera. Sin embargo, cuando tiene la ocasión tiene destellos de Primera, como han sido los goles que ha metido hoy. Le falta un poquito de velocidad, pues seguramente nunca fue el más rápido y con la edad la ha ido perdiendo. Al primer toque y cuando tiene la oportunidad dentro del área sigue siendo un jugador de Primera", opinó sobre él Álvaro Cervera.

Enrich no quiere que este buen momento que vive se diluya rápido. El de Ciudadela, que ha reconocido varias veces que se encuentra muy a gusto en Oviedo, quiere seguir convenciendo de que es una solución para el ataque. Y no solo en este final de liga, también para la temporada que viene.