El otro gran agujero de El Molinón
Desde el 16 de octubre, el Sporting no sabe lo que es celebrar tres puntos junto a su afición, lo que hace tres meses sin victorias en Gijón. Ante el Amorebieta, Gallego buscará reforzar su posición con una victoria que se le lleva resistiendo seis partidos
Luis Manso
Los problemas en El Molinón han traspasado lo meramente estructural. Las taras de infraestructuras han visto su copia en el verde y en el apartado deportivo del equipo. Hasta hace no mucho, fortín rojiblanco. Desde hace tres meses, territorio pugnable por los equipos que lo visitan bajo la competición liguera. El Molinón se ha convertido en un escenario que se torna en pesadilla para el Sporting de Gijón en las últimas jornadas. Desde que el conjunto rojiblanco venciera al Alcorcón el pasado 16 de octubre y se aupara como líder de Segunda división, las victorias en liga se esfumaron de Gijón.
Las alegrías coperas no han venido acompañadas de tres puntos en el feudo gijonés y Gallego se resiente por ello. Ante el Amorebieta, opción de evitar superar la mala racha de la temporada 2016/2017. Aquella temporada, el Sporting terminaría descendiendo a Segunda, escenario que no abandona desde entonces. Esa campaña, el equipo dirigido por Abelardo y Rubi se pasó seis jornadas como local sin lograr la victoria. En medio de esa mala racha, Abelardo fue destituido del banquillo sportinguista tras caer ante el Eibar en El Molinón.
#RSGnews Abelardo ya no es entrenador del Sporting. Gracias por trabajo y comportamiento hasta el final. Suerte Pitu https://t.co/XJTXAfc8m7
— Real Sporting (@RealSporting) January 17, 2017
A Rubi también le costaría arrancar en casa. Se pasó cuatro partidos más sin lograr la victoria en casa antes de romper la mala racha ante el Granada (3-1), Fueron seis partidos sin vencer en El Molinón, los mismos que arrastra el equipo de David Gallego. No es buen preludio recordar lo que sucedería al final de aquella temporada.
Victoria sin premio para el @RealSporting, que jugará la próxima temporada en #LaLiga123.
— LaLiga (@LaLiga) May 14, 2017
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Con el descenso a Segunda, El Molinón volvía a recuperar su cartel de fortín. El año pasado, sin ir más lejos, Gallego se mantuvo invicto en casa hasta la jornada 33. Una condición que este año parece lejana. De los 33 puntos disputados a orillas del Piles, el Sporting ha logrado 18. Un 54% de los puntos como local se quedaron en el bando rojiblanco. Un porcentaje que sitúa al Sporting lejos de la condición de sólido en casa. Una habilidad que quiere recuperar este domingo ante el Amorebieta, un rival proclive para sumar de tres como local.
El equipo vasco ha vencido en una ocasión lejos de Lezama en esta temporada. Lo hizo en La Rosaleda, un estadio en el que cerca estuvo de vencer el Sporting en la última jornada. Ante el cuadro de Urritxe, buscará Gallego este domingo conseguir una victoria que descargue la pesada mochila que arrastra. Una derrota con mala imagen volvería a poner su futuro en entredicho. Evitarlo tiene solución: romper una mala racha que se alarga ya más allá de los seis meses. Sería poner un parche para uno de los grandes agujeros de El Molinón. Para el resto, están el fondo CVC, el Ayuntamiento de Gijón y la empresa concesionaria.
