El Oviedo y su paradoja lejos del Tartiere
El conjunto azul ha logrado sus tres últimas victorias como visitante y lleva sin ganar en su feudo desde el 13 de enero
El Real Oviedo consiguió el pasado domingo una victoria clave en miras hacia la salvación. Y lo hizo a domicilio, en una de las plazas más complicadas de la categoría, algo que comienza a ser habitual en este 2023. Los azules, caracterizados desde el regreso a Segunda por ser fuertes en su estadio, han conseguido sus tres últimas victorias lejos del Carlos Tartiere (ante Málaga, Leganés y Las Palmas).
Precisamente como local acumulan una mala dinámica que les ha obligado a pasar más apuros de los que le hubiese gustado a la hinchada oviedista. Lejos quedan ya esos 16/18 puntos que consiguieron tras la llegada de Cervera en el Tartiere, y la última victoria data del pasado 13 de enero ante el Alavés (1-0). Desde entonces, el conjunto carbayón no ha vuelto a saborear los tres puntos ante su afición, acumulando ya cinco partidos sin ganar. Villarreal B y Burgos se llevaron el máximo premio de Asturias (ambos 0-1), mientras que el resto (Albacete, Tenerife y Eibar), consiguieron sumar un punto.
Lo peor para los azules es que en la mayoría de esos enfrentamientos se quedaron sin ver portería. El Oviedo, que aún no ha logrado anotar dos goles en lo que va de curso en un mismo partido, ha conseguido marcar en más encuentros como visitante (12) que ante su público (10) y, si contabilizamos la tabla solo con los encuentros fuera de casa, el equipo de Cervera estaría mejor situado en la clasificación (9º con 20 puntos), a tan solo dos puntos de la sexta plaza que da acceso a los puestos de playoff de ascenso a Primera División.
Lejos del Carlos Tartiere, el contexto de los encuentros permite al Oviedo encontrarse más cómodo. En ese tipo de partidos los azules no suelen llevar la iniciativa y esperan al rival en campo contrario. Y ahí es cuando el conjunto de Cervera se mueve como pez en el agua, cerrando todos los espacios en un bloque bajo y sin permitir la entrada del rival.
Sin ir más lejos, el pasado domingo el cuadro carbayón tuvo un 23% de posesión, el registro más bajo en lo que va de temporada. Ni siquiera en Andorra (25%) los de Cervera tuvieron tan poco el balón, pero aún así el Oviedo supo cerrar a la perfección las internadas por dentro de la Unión Deportiva Las Palmas, en un partido en el que la suerte también estuvo del lado de los carbayones con esos dos disparos al larguero de los canarios.
Pero el partido de Gran Canaria, en cuanto al planteamiento, no fue nada diferente a lo ofrecido en otras ocasiones, solo que esta vez los azules fueron efectivos. Lo que queda demostrado es que, de media, el Oviedo tiene menos tiempo la pelota a domicilio (38,6%), y eso últimamente se está traduciendo en resultados.
La victoria otorgó una calma necesaria para afrontar este último tramo de competición en el que, a priori, al Oviedo le espera un calendario más ‘asequible’ ante rivales de la zona medio-baja de la categoría. Eso sí, la mayoría de ellos serán en el Carlos Tartiere, donde los carbayones deberán hacerse fuertes para finiquitar cuanto antes la salvación e ir planificando la próxima temporada.