Una creencia del Real Oviedo que llama a la confusión
Con la excepción del Levante, los ovetenses afrontan una parte del calendario ante rivales situados en la zona media o baja de la clasificación
Siete rivales y 21 puntos en juego para certificar la permanencia y, después, escalar posiciones en la tabla. Ese es el objetivo que tiene por delante el Real Oviedo en este poco más de mes y medio que queda para el término de LaLiga.
Lugo, Ponferradina, Zaragoza y Racing de Santander en el Carlos Tartiere. Por contra, a domicilio, Ibiza, Sporting y Levante. Este es el calendario que le queda al conjunto ovetense para dar por finalizado el campeonato liguero. Los de Álvaro Cervera se enfrentan a tres de los cuatro equipos que marchan en descenso, por lo que a priori se presenta una buena oportunidad para sumar los puntos necesarios de cara a la permanencia.
Además, atendiendo al balance con estos siete equipos, al equipo azul no le fue mal en sus duelos de la primera vuelta. Se impuso al Racing y al Sporting, empató contra el Lugo, Ponferradina, Zaragoza y Levante, mientras que solo cayó derrotado contra el Ibiza en el Carlos Tartiere.
En resumen, su balance fue de 10 puntos sobre 21 posibles, que de repetirse supondrían 53 puntos a final de temporada. Un registro que serviría, de sobra, para la salvación, pero que puede ser mayor. En su beneficio, en relación con la primera vuelta, en esta ocasión son cuatro los partidos como local y tres como visitantes.
También existe la creencia que señala que al Real Oviedo no se le ha dado bien jugar esta campaña ante los equipos de abajo. Una teoría que, por los datos, da lugar a la confusión. De sus 11 victorias este curso, ocho de ellas se han dado ante equipos que actualmente ocupan una de las últimas 11 plazas de la clasificación. Eso sí, solo seis fueron ante diferentes rivales, ya que los carbayones se llevaron las dos jornadas disputadas ante el Málaga y Leganés.