El problema detrás de la Copa: Una dosificación a medias y más de 1300 kilómetros por delante

El Oviedo cargó más de la cuenta a algunos futbolistas al tener que disputar la prórroga y en menos de dos días realizará un largo viaje en autobús hasta Zaragoza 

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Seoane.
Vie, 03/11/2023 - 19:38

Si algo tenía claro el técnico del Real Oviedo, Luis Carrión, en esta primera ronda de la Copa del Rey es que iba a dar la oportunidad a los menos habituales por dos motivos evidentes. El primero de ellos, que todos los integrantes de la plantilla puedan sentirse importantes. Y el segundo, gestionar la carga de minutos de los teóricos titulares. Y así fue. El catalán solo repitió con tres futbolistas que salieron de inicio ante el Alcorcón: David Costas, Oier Luengo y Sebas Moyano

El Oviedo cuajó un partido aceptable en tierras catalanas, pero la falta de acierto y dos goles anulados más que rigurosos por parte de Galech Apezteguía pusieron en apuros a los azules. Ante esta situación, Carrión comenzó a meter la artillería pesada, con el objetivo de resolver el encuentro en la última media hora. Cazorla y Seoane saltaron al prao en el 63´, y en el 75’ hicieron lo propio Colombatto y Viti. Sin embargo, ninguno pudo evitar que el partido desembocase en la prórroga. 

La intención inicial del técnico catalán era dosificar a varios futbolistas que son titulares semana tras semana, pero varios de ellos acumularon una importante carga de minutos nuevamente. Costas y Luengo completaron los 120 minutos, mientras que otros jugadores como los citados Cazorla y Seoane acabaron jugando más de 60. De hecho, el mediapunta madrileño no se entrenó hoy por precaución por unas molestias que, en principio, no le impedirán estar el lunes en La Romareda

Más de 1.300 kilómetros en apenas cuatro días 
El cambio de fecha del encuentro ante el Manresa trastocó los planes del Oviedo, que ya ni se planteó la opción de no regresar a Asturias como podría haber ocurrido si hubiesen jugado el jueves. El conjunto azul se mide el próximo lunes al Real Zaragoza en tierras aragonesas y ayer mismo puso rumbo a la capital del Principado a mediodía en un vuelo que duró aproximadamente hora y media. 

Los carbayones entrenaron esta mañana y harán lo propio tanto el sábado como el domingo, día en el que realizarán un largo viaje en bus hasta Zaragoza. En total, más de 1.300 kilómetros y 9 horas entre un encuentro y otro que supondrá un desgaste añadido, a lo que habría que sumar esos minutos extra en la Copa. Y, además, el conjunto maño llegará fresco al partido, después de que en el día de ayer se suspendiese su duelo copero por el temporal que azota la Península estos días.