El Sporting sabe encajar la decepción de los derbis
Después de las últimas cinco derrotas ante el Real Oviedo, el Sporting no perdió el partido siguiente. De hecho, tras una derrota en un derbi, comenzó la mejor racha reciente del Sporting en Segunda
Luis Manso
Acostumbrado a la fuerza. La mala dinámica del Sporting de Gijón en los derbis sumó el pasado fin de semana un capítulo más. El gol en propia puerta de Juan Berrocal condenó a los rojiblancos a caer en el partido de máxima rivalidad. Una costumbre que se viene produciendo desde que ambos equipos se reencontraron en Segunda división en 2017. Desde entonces, el Sporting ha caído cinco veces ante el Real Oviedo. Un 'golpe' que no ha sido tan duro para el equipo rojiblanco, que ha sabido levantarse de la lona a tiempo.
La decepción de los derbis ha durado poco al Sporting. Los últimos resultados lo corroboran. El ejemplo más visible se encuentra en el derbi del Carlos Tartiere de la temporada 2017/2018. El equipo rojiblanco regresaba a Oviedo 15 años después y caía derrotado tras el icónico ya doblete de Mossa. Aquella derrota no hizo mella en el vestuario capitaneado por Rubén Baraja. El Sporting se levantó rápido de la decepción y encadenó 12 partidos sin perder, una dinámica que se mantiene como la mejor racha rojiblanca desde la última caída a Segunda. Aquel equipo, guiado por el penúltimo regreso de Jony y por nombres como Rubén García o Michael Santos, cayó en el playoff ante el Real Valladolid. Pero dio ejemplo al equipo de Martí de como se debe encajar la derrota en un derbi asturiano.
También con Baraja como protagonista, el cuadro rojiblanco de la 2018/2019 marcó la senda de la recuperación. El Sporting del 'Pipo' caía en el Carlos Tartiere (2-1) y el técnico vallisoletano era despedido. Su lugar lo ocupaba José Alberto, que también supo reponerse de la derrota en el derbi asturiano. El Sporting vencía en Los Carmenes al Granada con un gol de Álvaro Traver en el descuento. Borrón al derbi y a pensar en lo que venga. A eso, además de no rendir como se espera en los derbis, se han acostumbrado en Mareo.
En los últimos enfrentamientos regionales, la moneda cayó del lado azul. En la temporada 2019/2020, Borja Sánchez asaltaba El Molinón para teñir el derbi de color azul. Tras aquel partido, el Sporting de Djukic visitó Vallecas y consiguió un empate, que cerca estuvo de ser victoria. La temporada pasada, el Sporting fracasó en los dos derbis. Con David Gallego, el Sporting perdió primero en el Carlos Tartiere y después en El Molinón. Tras el partido en Oviedo, con derrota tras el gol de Tejera, el Sporting empató en casa ante el Tenerife. Mismo resultado que se daría tras perder en Gijón ante el Oviedo con el gol de Diegui. Un empate en La Romareda que empezó a lastrar la moral de un equipo que se caería en la última jornada del playoff. Pero, y la historia se encarga de repetirlo, el Sporting no acusa en exceso las derrotas en los derbis.
La última vez: año para olvidar
Más allá del reencuentro, el Sporting también aprendió a encajar los golpes. En los últimos 30 años, solo perdió el partido posterior a perder un derbi en dos ocasiones. El más 'reciente' fue en la fatídica 1997/1998, donde el Sporting consiguió el récord negativo de puntos que, a día de hoy, atesora. En la primera vuelta de aquella temporada, el Oviedo ganó en El Molinón (1-2). A la jornada siguiente, el Sporting visitó al Mérida para volver a caer.
La otra ocasión que el Sporting volvió a tropezar tras un derbi fue en la 95/96. El verdugo, tras el cuadro azul, fue el Betis que ganó a los rojiblancos por 2-3. En la segunda vuelta, parecía que ocurriría lo mismo. El Oviedo ganaba en El Molinón y los sportinguistas visitaban el campo verdiblanco. Pero fue distinto. Los rojiblancos comenzaron a domar su faceta de buenos 'encajadores' y golearon en Sevilla (2-5). Un doblete de Julio Salinas y los goles de Lediakhov, Mario Cotelo y David Cano demostraron que el Sporting no acusó en exceso el golpe en el derbi. Eso busca el equipo de José Luis Martí en Almería.
