El último reencuentro de Prieto Iglesias y Diego Mariño
El colegiado se despedirá del arbitraje en El Molinón por petición personal. Se reencontrará en el terreno de juego con Diego Mariño, que volverá meses después a ser titular en la portería del Sporting
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Dentro de las muchas despedidas que se vivirán este domingo en El Molinón, se vivirá una de carácter especial. Pocos árbitros se pueden despedir del mundo del fútbol en el lugar que desean. Muchos solicitan 'colgar el silbato' en un partido grande, para decir adiós al mundo del fútbol en un gran escenario. En el caso de Prieto Iglesias, su deseo ha sido el de despedirse del fútbol en Gijón. Un estadio en el que ha demostrado que ser colegiado de fútbol profesional debe suponer más que conocer un reglamento. Eso se vivió en un encuentro del Sporting de Gijón.
En la historia de Prieto Iglesias, uno de los capítulos más emotivos se vivió en Gijón. También fue, curiosamente, en la última jornada de competición. La temporada pasada, el Sporting se medía al Almería con el objetivo de meterse en la promoción. El resultado del Rayo en Vallecas hacía que los asturianos dependieran de una victoria para colarse como sextos en el playoff. El colegiado navarro fue el encargado de dirigir aquel partido. El choque cayó a favor del Almería tras dos errores de Diego Mariño. El vigués, poco habitual en los fallos, terminó desolado el partido. Ahí entró en juego Eduardo Prieto Iglesias.
Al término del partido, las miradas se centraban en Diego Mariño. El guardameta no podía contener las lágrimas después de dos errores de bulto que condenaban a su equipo. Después de una temporada prácticamente perfecta, el capitán rojiblanco se sentía responsable de lo ocurrido. En una imagen poco habitual, el colegiado del encuentro acudía a consolar al portero del Sporting. Varios abrazos y ánimos después, Mariño se recompuso de forma momentánea. Ahí comenzaría una fuerte amistad entre ambos.
En la última visita del colegiado a El Molinón, el encuentro que midió a los rojiblancos frente al Ibiza, Mariño ya no estaba bajo palos. El encargado de ocupar su lugar fue Iván Cuéllar. Pero eso no le privó de reencontrarse durante el calentamiento. Ambos protagonistas se abrazaron como dos buenos amigos. Precisamente, en la misma zona en la que un año atrás Prieto Iglesias consolaba al portero gallego.
Esta tarde, ambos volverán a ser protagonistas. Diego Mariño recuperará la titularidad y Prieto Iglesias se despedirá del mundo del fútbol. Lo hará de la mano de un buen amigo y en un escenario que siempre perdurará en sus recuerdos futbolísticos. Y eso que casi 300 partidos dan para mucho.
