"Estamos muy orgullosos de Marco, pero debe tener los pies en el suelo"
Nacho Esteban, padre del juvenil debutante este pasado sábado ante el Amorebieta, no esconde la emoción que le produjo ver a su hijo saltar a jugar con los mayores: "Ese momento irá siempre con nosotros"
Nunca antes un tiempo de descanso había emocionado tanto a los Esteban-Fernández. No es para menos. Durante la pausa del encuentro entre el Real Oviedo y el Amorebieta, esta familia afincada en la capital del Principado no paraba de observar a los jugadores que calentaban sobre el césped. En ese corro se encontraba Marco Esteban, juvenil de 17 años, que aguardaba su oportunidad para debutar con los mayores.
"Cuando vi que Marco se colocaba junto al asistente, avisé a mi otro hijo y le dije: "Tú hermano va a salir, majo". Fue un momento muy emocionante, que irá siempre con nosotros", relató Nacho Esteban, padre del futbolista, en una entrevista concedida a Killer Asturias. Nacho conservó las lágrimas como pudo, pero los nervios no fue capaz a contenerlos. Ni él, ni quienes lo acompañaban en el Carlos Tartiere. "Yo traté de aguantar la compostura. La madre lo vivió de manera distinta, más como madre que como aficionada".
A partir de ese instante, Nacho dejó de lado el partido y solo tuvo ojos para su hijo. "Estamos muy satisfechos por cómo lo hizo. Además, las críticas fueron muy positivas. Carrión y varios compañeros le dieron la enhorabuena", reveló un padre orgulloso de su heredero. Los nervios no fueron solo consecuencia del partido, también de los días previos. "Estábamos inquietos, sí. Incluso más que Marco. Pero a la vez estábamos tranquilos, sabíamos que estaba preparado", expresó emocionado.
Ese sábado, Marco Esteban cumplió un sueño. Y además lo hizo acompañado de otro compañero en el Vetusta, Jaime Vázquez. Dos chavales de 17 años habían tirado abajo la puerta del fútbol profesional, y además, cumpliendo con creces su misión. "Si esto hubiera pasado en el Barcelona o en el Madrid habría llenado periódicos en toda Europa. Es muy positivo para toda la cantera, para que crean que se puede llegar".
Quién les iba a decir, tanto a Marco Esteban como a Jaime Vázquez, que compartirían terreno de juego con Santi Cazorla. Y además, defendiendo los colores del Real Oviedo. "Eso fue maravilloso. En las horas previas, Marco me contó que Cazorla les había narrado anécdotas sobre su debut. Siempre me habla que es muy cercano con los chavales y eso es de agradecer".
Tras el partido, Marco Esteban se fue con los amigos a celebrarlo, pero con el freno de mano puesto. "Sin pasarse, que al día siguiente tenía que madrugar para ir a jugar con el Vetusta a Lugo. Y nosotros con él". Y es que la responsabilidad es uno de los valores que su familia le ha inculcado al futbolista, así como la humildad. "Él tiene claro que esto fue algo extraordinario. Estamos muy orgullosos de lo que hizo, pero tiene que tener los pies en el suelo y ahora volver con el Vetusta para intentar conseguir la permanencia en Segunda RFEF".
Para un chaval de 17 años no es sencillo compaginar la vida del fútbol profesional con los estudios. Actualmente, Marco está sacando adelante el bachillerato. "Debe llevar mucho orden en su vida. Cuando acaba de entrenar, tiene que intentar llegar a casa lo antes posible. Comer, descansar, estudiar un poco y para clase. De cinco de la tarde a nueve acude al bachiller nocturno en el Instituto Alfonso II", desgrana su padre. Una vez termine esta etapa formativa, a Marco Esteban le gustaría estudiar alguna titulación relacionada con el deporte o la enseñanza. "Esperamos que no se despiste, esto puede dar un giro. Si el fútbol va bien, futbolista, sino, hay que tener un plan b".
Marco Esteban empezó su carrera futbolística en el colegio, disputando la liga escolar. "Ya de crío comenzó a despuntar. Cuando vimos que se le quedaba pequeño, el Astur le abrió las puertas. Luego nos llamaron del Sporting y del Oviedo, pero los colores le tiraron. En nuestra casa siempre fuimos del Oviedo". Una vez que llegó a El Requexón, Marco jugó en una categoría por delante de la que le correspondía por su edad. Después de hacer sus pinitos con la selección asturiana, ahora llama a las puertas de las categorías inferiores de la Española.
Pase lo que pase con su futuro, a Marco Esteban y a su familia ya nadie les va a borrar ese día de la memoria. Aquel sábado ante el Amorebieta, el cual ya puede apuntar en su currículum, irá con ellos para siempre. Y no solo con los Esteban-Fernández, también con el oviedismo. Marco Esteban era futuro, y ahora ya es presente del Real Oviedo.