"Este título es un premio al trabajo bien hecho"

Los cosas no comenzaron demasiado bien para el Club de Campo en la Copa de la Reina, pero al final el buen trabajo y el esfuerzo ha dado sus frutos y el conjunto madrileño logró cosechar el torneo del KO, y sumar uno más a sus vitrinas, ya van dieciocho copas.

Un título con tintes asturianos, ya que tuvo mucho que ver en la conquista la gijonesa María López. "Hemos sufrido mucho y no ha sido nada fácil levantar esta copa", confiesa la asturiana, que ya sabe lo que es ganar la Copa de la Reina en ocho ocasiones.
Venció el Club de Campo al Júnior San Cugat del Vallés, por 4-2. Un resultado abultado, pero que le costó a las madrileñas, ya que el rival a batir era uno de los más potentes de la categoría y que siempre aspira a todo. "Nos hemos enfrentado muchas veces a las catalanas. Es un rival archiconocido con jugadoras de gran nivel que saben ponernos entre las cuerdas”. Y así lo hicieron, pero la gran actuación de María López, protagonista en varias ocasiones, aupó al equipo para llevarse la gran final. "Es un triunfo de mérito. Los cuatro goles llegaron de jugada y eso no es tarea fácil", destaca la jugadora.

El buen papel de la gijonesa no dejó indiferente al jurado y María fue nombrada como mejor jugadora de la final y también del torneo. "Estoy muy feliz. Esté título es un premio al trabajo bien hecho. Es un triunfo de equipo y eso vale mucho”.

Una vez más la suerte sonríe a la jugadora de hockey hierba que ha hecho historia logrando su octava Copa de la Reina. "Este título nos da confianza para afrontar la segunda parte de la liga. Vamos líderes y hay que seguir ahí arriba”. Un Club de Campo que aspira a todo esta temporada. Tras cosechar el torneo del KO, quieren luchar por la Liga y también por la Copa de Europa de Clubes.

La próxima cita importante para la gijonesa será el próximo día 27 de noviembre cuando se concentre con la selección. “Que cuenten conmigo de nuevo es un honor. Estar en este primer ciclo es un privilegio que no voy a desaprovechar”, comenta emocionada. En ocho meses, espera estar en el Mundial, para capitanear un año más la selección. “Este año jugamos en casa y tenemos que dejar el pabellón bien alto”.