José Gragera y Pedro Díaz: Tan amigos como socios
Los dos futbolistas, que mantienen una muy buena relación de amistad, fueron los protagonistas del primer tanto frente al Girona
José Gragera y Pedro Díaz fueron los mejores jugadores del Sporting de Gijón en la victoria frente al Girona en El Molinón. Ambos son más que compañeros, les une una muy buena amistad que va más allá de los terrenos de juego. También la trayectoria deportiva de uno de ellos está marcada por su mejor amigo dentro del vestuario.
Como en Cartagena la temporada pasada, Pedro Díaz asiste a balón parado y José Gragera cabecea para el gol. El '16' rojiblanco lleva dos tantos con el primer equipo y los dos se los ha servido el centrocampista poleso. Esta es una de las 'casualidades' que resume su relación dentro del campo.
Para Gragera la influencia de Pedro es importante. El futbolista gijonés se estrenó con el primer equipo en un partido contra el Cádiz, saliendo desde el banquillo en lugar, precisamente, de su 'colega'. Una temporada después disputó su primer encuentro como titular en Anduva, formando una medular junto a Pedro. Una sociedad que ya había comenzado en el filial en el curso 2017-18. En ese momento, Gragera debutó en la antesala del primer equipo sustituyendo a Pedro Díaz en el minuto 88 del Arenas de Getxo - Sporting B. A la campaña siguiente los dos fueron los dueños del centro del campo del filial. Una dupla que también ha llegado al primer equipo y que parecía intocable hasta la irrupción de Christian Rivera.
En cualquier caso, para el internacional español sub 21 su actuación ante el Girona sirvió como demostración. Su inicio de partido fue sobresaliente, con recuperaciones destacadas, un gol y ganándose la aprobación del público. Una afición que en ocasiones ha sido dura con él. También perdió la confianza de David Gallego, su principal impulsor en el fútbol profesional, tampoco la tuvo con José Luis Martí, pero Abelardo se la ha devuelto.
Mientras tanto, y a la espera de certificar la permanencia, Pedro Díaz y José Gragera tratarán de disfrutar de estas dos últimas jornadas, que quizá sean las de su despedida como sociedad en un terreno de juego. En ese caso, fuera de él seguirán siendo amigos, compartiendo buenos ratos y vacaciones.