Julián Calero entona el 'mea culpa' con un ex del Real Oviedo

El técnico madrileño, que busca nuevo proyecto tras su salida del Burgos, habló además sobre su relación con Michu y de cómo gestionó la salida de Saúl Berjón

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Julián Calero
Mar, 13/06/2023 - 10:39

Las tres temporadas que Julián Calero estuvo al frente del banquillo del Burgos Club de Fútbol jamás se olvidarán en El Plantío. El técnico de Parla cogió al equipo en Segunda B, y a base de un buen trabajo, le hizo soñar incluso con el ascenso a Primera División. Una proeza que le coloca como uno de los entrenadores con más caché en la categoría de plata.

Su salida del Burgos, hace unas semanas, pilló con el pie cambiado a propios y a extraños. Todavía sin equipo, el madrileño confesó en una entrevista a Relevo las razones de su marcha. "Uno, en la vida, tiene que saber cuándo debe marcharse de los sitios. Ha habido un agotamiento de mi mensaje. Yo soy muy intenso. Esa intensidad es muy positiva mientras las cosas van bien, pero cuando se tuercen… Llevaba tres años en el cargo, con un ascenso y dos temporadas fenomenales en Segunda, y pensaba que no iba a poder sacarle más rendimiento a lo que tenía", expresó.

Calero, ex del Real Oviedo durante una temporada junto a Fernando Hierro, caminó a lo largo de estos años en Burgos con otro que conoce bien la casa azul: Michu. El madrileño reconoció que su relación con el máximo responsable de la dirección deportiva ha sido muy positiva. "Que un director deportivo, en tres años, no me haya insinuado ni una sola vez un once o que un jugador deba participar más… Hubiera sido hasta lo normal. Hemos trabajado de forma muy coordinada. Estos días nos estamos intercambiando mensajes. Tenemos una relación de amistad. No he podido acabar mejor con él. El fútbol nos va a volver a juntar. Seguro", auguró.

El entrenador madrileño también coincidió con otro ídolo del oviedismo, en este caso a sus órdenes sobre el verde: Saúl Berjón. Calero no tuvo una papeleta fácil para comunicarle que no contaba con él. "Leí a Xavi Hernández decir que el día que tuvo que hablar con Piqué o Jordi Alba no durmió. Es lógico y normal. Le estás diciendo a un futbolista que no sigue. Es muy duro. Con Saúl, con todo lo que nos dio el primer año… me dolió muchísimo. Se lo comenté: 'Saúl, no tengo nada en tu contra, pero te tengo que decir lo que pienso'. Es mejor una vez colorado que ciento amarillo. Él decidió quedarse. Llegó Navidad y estábamos en las mismas. Creía que no debía tener ese final, que tenía que elegirlo él. A mí no me molestaba, al revés, pero creía que iba a ser duro", confesó.

También reconoció errores. Uno de ellos, con un ex del Real Oviedo, Riki Rodríguez, que abandonó El Plantío en la búsqueda de un mayor protagonismo en Albacete. "Me habré confundido con muchos por no haberles dado más continuidad. Uno de ellos es Riki Rodríguez. Lo ves jugar con el Albacete y... Entono el mea culpa". Calero busca la explicación: "Una serie de condiciones mentales me condicionaron, y solo lo hubiera averiguado ofreciéndole más continuidad. No se la di porque se la di a otros. Y tampoco nos fue mal, pero te quedas con ese lastre", se sinceró.