La cara y cruz de Jeraldino

Fue el fichaje más sorprendente de todos. Una apuesta del Grupo Orlegi de la que poco o nada sabía el entrenador en ese momento. La relación con el técnico ya estaba deteriorada y Abelardo no tuvo influencia alguna en su llegada. Ignacio Jeraldino, casi tres meses después desde su aterrizaje en Asturias, se estrenó como titular con el Sporting de Gijón el pasado domingo. 

En líneas generales, la actuación del delantero chileno, propiedad de Santos Laguna, fue positiva. Jeraldino demostró su capacidad para recibir de espaldas a la portería, su habilidad para la asociación y el buen manejo con el balón en los pies. Por contra, eso sí, dosificó esfuerzos para resistir los 66 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. 

Ese es precisamente el déficit que Jeraldino tratará de corregir en esta recta final de temporada. Miguel Ángel Ramírez mencionó el pasado viernes que desde su llegada ya había tenido dos lesiones, lo que unido a su falta de actividad han deteriorado su estado físico. 

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Pese a ello, el delantero de 27 años parece haberse ganado la confianza de su entrenador, que no puede contar con el lesionado Djurdjevic. Frente al Granada fue él elegido por delante de Milo, Cristo y, en menor medida, Campuzano. La suplencia del catalán en beneficio del chileno no es tan significativa, sobre todo, porque el '11' rojiblanco llevaba fuera de la competición un par de semanas como consecuencia de una lesión de cadera.

En cualquier caso, Miguel Ángel Ramírez tiene motivos para volver a emplear a Jeraldino como titular en Ibiza. Su presencia en la alineación es una posibilidad que ya no resultaría sorprendente. De momento no se ha estrenado como goleador, tuvo dos opciones para ello en Leganés y la pasada jornada, lo que tratará de conseguir este fin de semana en Can Misses. 

Cinco o seis partidos
Con la lesión de Uros Djurdjevic, quien espera reaparecer a primeros o mediados de mayo, Ignacio Jeraldino tiene la oportunidad de aprovechar los próximos cinco o seis partidos para recuperar las buenas sensaciones. Su valor de mercado cayó en picado por su pobre rendimiento en México, mientras que en su experiencia previa al Sporting sí que mejoró sus prestaciones, aunque en una liga menor como la chilena.