La declaración de intenciones de Ramírez

A Miguel Ángel Ramírez no le intimidan los datos registrados hasta el momento cuando el Sporting de Gijón juega lejos de El Molinón. Le preocupa y centra buena parte de su planteamiento en generar más volumen ofensivo, pero por encima de todo prioriza el orden defensivo. Esa es la línea roja del entrenador. “Tenemos que empezar con la idea del Tartiere. Conceder poco, ser sólidos y a partir de ahí generar, que eso fue lo que nos faltó en Oviedo”, dijo el entrenador el pasado domingo tras la victoria frente al Tenerife. Una declaración de intenciones.

Más vale un punto con un empate sin tantos, que una derrota estrenando el casillero de goles a favor a domicilio. El Sporting apenas fue capaz de generar juego ofensivo en el último partido como visitante, pero concedió aún menos. Es más, Hassan rozó el 0-1 e incluso Queipo en un disparo que terminó bloqueando la defensa azul. Es decir, estuvo más cerca de marcar que de recibir.

Para el resumen del planteamiento en el derbi sirve el entrecomillado anterior. Primero, la solidez; después, el gol. Un tanto que al Sporting se le ha resistido esta campaña en los tres partidos que no ha jugado en Gijón. No pudo contra el Valladolid, ni mucho menos frente al Racing de Ferrol y tampoco en Oviedo. Pese a ello, sí sumó un punto en el último antecedente.

Es en esa estadística en la que el conjunto asturiano es el colista de la clasificación. Sporting, Albacete y Valladolid son los únicos que no han marcado fuera de casa. Eso sí, tanto manchegos como vallisoletanos han disputado solo dos encuentros como visitante. El dato es más severo para los de Ramírez.

En cualquier caso, el canario no variará el leitmotiv con el que se ha adaptado a la categoría. Es probable que repita el sistema que tan buen resultado defensivo le dio en el Tartiere, insistiendo a su vez en las debilidades del rival para poder atacarlas y llevarse los tres puntos.

Sin duda, los resultados a domicilio son el gran déficit del equipo. Con Ramírez ya son 12 partidos para una sola victoria y solo cuatro empates. Para mejorar los resultados, el técnico tiene claro cuál debe ser el planteamiento.

El mejor en casa
Mientras trata de aumentar su competitividad como visitante, los rojiblancos se han mostrado como el mejor equipo a domicilio. Nadie hasta la fecha ha sido capaz de ganar todos los partidos que ha jugado en su estadio. Es cierto que el Zaragoza lleva un punto más como local, pero ya ha disputado cuatro jornadas en La Romareda.