La gestión del Oviedo queda en entredicho
La ausencia de una cabeza visible en el proyecto ha marcado la marcha de Ziganda que deja al conjunto azul en una situación delicada en cuanto al organigrama deportivo se refiere
El Real Oviedo está sin director deportivo y sin entrenador a día siete de junio de 2022. Tras varias semanas en busca de un sustituto para Rubén Reyes, José Ángel Ziganda ha puesto punto y final a su etapa en el conjunto azul después de dos temporadas y media. La salida del técnico navarro deja a la entidad azul en una situación delicada en cuanto al organigrama deportivo y evidencia la pobre gestión llevada a cabo por el club, sobre todo, en estas últimas semanas.
Después del último partido liguero ante el Ibiza, Ziganda, que terminaba contrato el próximo 30 de junio, dejó la puerta abierta a su continuidad en el Oviedo. Pese a ello, el transcurso de los días sin que el club anunciase al nuevo director deportivo y la ausencia de un proyecto de cara a la próxima temporada le han hecho tomar la decisión de no seguir al frente del banquillo azul.
Además, y según informa La Voz de Asturias, los dirigentes del club no se han puesto en contacto ni una sola vez con el técnico navarro, ni para ofrecerle un nuevo contrato ni tan siquiera para informarle tanto de su situación como la de la entidad. Este hecho también ha sido un motivo de peso en la decisión final de Ziganda, que se ha sentido cuestionado en momentos determinados de la temporada.
La no renovación de Ziganda es la gota que colma el vaso y que evidencia la pobre gestión del Real Oviedo. Desde el que el conjunto azul fue conocedor de la salida de Rubén Reyes al Getafe, el club ha tenido tres semanas para incorporar a un nuevo director deportivo aunque todavía no lo ha hecho. Además, este retraso en la dirección deportiva es aún más preocupante teniendo en cuenta la situación contractual en la que se encontraba el entrenador, que venía de firmar una gran temporada y que terminaba contrato, y en la que se encuentran aún dos jugadores como Joan Femenías y Borja Sánchez, que todavía no han renovado.
Después de una temporada ilusionante y donde parecía que se habían sentado las bases para un proyecto de futuro, al Oviedo le toca volver a empezar. Con muchos deberes por hacer y con las incorporaciones de un nuevo director deportivo y un entrenador como prioridades, al conjunto azul se le hace muy complicado dar continuidad a una idea y hacer un proyecto a medio/largo plazo.