La llave del mercado la tiene Nicolás Schiappacasse
Si el delantero uruguayo no convence a Cervera, la dirección deportiva podría volver a bucear para traer a otro delantero
Apenas dos semanas para que el balón vuelva a rodar en Segunda División, y los equipos apuran la espera para darle forma a sus plantillas. Uno de los equipos que más ha agitado el mercado ha sido el Real Oviedo. Sin embargo, la dirección deportiva azul aún sigue dándole vueltas a las mejoras que todavía puede acometer para el cuadro de Álvaro Cervera.
Con el lateral diestro y el centro del campo como las dos posiciones en las que el club carbayón concentra sus esfuerzos, el ataque ha vuelto a llamar su atención. El motivo ha sido la lesión de Álex Millán, que se perderá buena parte de la temporada debido a una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Un contratiempo que priva a los azules de un delantero llamado a ser importante y que, a su vez, podría alterar los planes de Roberto Suárez.
Y es que hasta ese desafortunado instante, el club ya daba por cerrada una posición en la que los azules contaban con cinco integrantes, uno de ellos, Schiappacasse, a prueba. Por este motivo, si finalmente el delantero uruguayo no pasa el corte, el Real Oviedo se quedaría con tres para afrontar el inicio del campeonato: Borja Bastón, Masca y Alemão.
Es por tanto que la dirección deportiva estará muy atenta a la decisión que tome Álvaro Cervera sobre el futuro del futbolista. Hasta el momento, sus impresiones públicas acerca del charrúa no han sido muy alentadoras. "Está en pleno periodo de adaptación, y parece que le está costando más de lo normal", fueron sus palabras hace unos días, cuando fue preguntado por Schiappacasse.
Las próximas semanas serán claves para el futuro del delantero, que afronta con incertidumbre la antesala del inicio liguero. Si finalmente consigue el 'sí' del técnico guineano, el Real Oviedo ya tendría desdoblada la posición con cuatro futbolistas para dos puestos, en caso de que Cervera siga apostando por el 4-4-2. Por el contrario, si Schiappacasse no le convence, la nómina de futbolistas se quedaría coja a la espera de una última contratación que permita a los carbayones volver a la nómina prevista. El uruguayo tiene la llave.