Las claves de un cierre de mercado difícil de olvidar en Mareo
El Sporting cerró la ventana con cuatro fichajes, sin delantero y con la búsqueda de un jugador sin equipo para reforzar el centro del campo
Se evidenciaba en el rostro de David Guerra que las cosas no habían salido bien. El presidente ejecutivo del Sporting comparecía ante los medios tras el cierre del mercado visiblemente cansado –pidió perdón, de hecho– y con la sensación de que no se había alcanzado el objetivo. El delantero por el que la dirección deportiva del Sporting de Gijón había estado peleando durante los últimos días se escapaba en la recta final. Tocó cambiar el rumbo y centrarse en otra prioridad.
El centro del campo, falto también de efectivos tras la marcha de Pedro Díaz a Burdeos, centró las miradas de la recta final del mercado. Una ventana que ofrecía más margen temporal a la dirección deportiva del Sporting al haber opciones sin equipo que pueden ser firmadas en cualquier momento. Y así fue. A las doce de la noche se apagaron las luces de Mareo y se mantuvieron encendidas las del despacho principal de la parte alta de las oficinas un rato más. Allí estaban Gerardo García e Israel Villaseñor. Fue entonces cuando compareció David Guerra.
El viernes empezó viendo como las opciones comenzaban a difuminarse. Borja Garcés se comprometía con el Elche y la opción de Karrikaburu se empezaba a dibujar como imposible. La vía Miguel de la Fuente convencía a la dirección deportiva, pero el vallisoletano priorizó volver a Leganés que jugar en El Molinón a pesar de que el Sporting había alcanzado un acuerdo con el Alavés para su cesión. Pero no hubo entendimiento con el jugador. "Teníamos un acuerdo entre clubes, pero finalmente aquí lo que queremos es gente que esté comprometida, que venga al 100% y que asuma el reto de lo que es venir al Sporting de Gijón", explicó Guerra.
Una vez cerrado el mercado, el Sporting se centra en el fichaje de un centrocampista sin equipo que pueda firmar con el conjunto rojiblanco. Las opciones nacionales, varias. Perfiles como Álvaro Aguado, centrocampista que salía del Valladolid este verano para buscar un nuevo reto en Primera división, o Íñigo Eguaras, que rescindía su contrato hace un par de días con el Almería, son opciones que gustan en la dirección deportiva. Por el primero, el Sporting ya ha consultado.
La llegada de un centrocampista sin equipo cerrará un mercado que ha sido difícil de explicar en el Sporting. A pesar de que el deseo del delantero estaba presente desde el inicio del verano, no llegó ninguno. A pesar de que uno de los jugadores más regulares del club el pasado curso como Pedro Díaz abandonó el Sporting hace más de un mes, no llegó un mediocentro. Un choque de declaraciones que muestra la impotencia y el poco atino del Sporting en este mercado.
Hace menos de un mes, David Guerra hablaba tras la venta de Pedro Díaz. "Vamos a intentar maximizar el presupuesto que tenemos y reforzar puestos claves que hemos analizado. Estamos explorando varias posiciones para poner esos jugadores que realcen el nivel. Un par de jugadores vamos a poder traer y falta ver esa posición en la que encajan. Queremos un valor diferencial en lo que quede de temporada y que nos consoliden como equipo", decía. Desde esas declaraciones, tan solo llegó Pascanu, en calidad de cedido por la Ponferradina. Las explicaciones son necesarias.