Las notas de la primera vuelta en el Real Oviedo: Un equipo que va a más
El conjunto azul cerró la jornada 21 a tan solo tres puntos de la sexta plaza y con la firme intención de alcanzarla a la vuelta del parón invernal
Hace ya más de una semana que los futbolistas del Real Oviedo pusieron fin a una primera vuelta que terminó mucho mejor de lo que la mayoría se esperaba tras la jornada 7 de liga. Por aquel entonces, el conjunto azul ocupaba la penúltima posición en la tabla y ahora se encuentran a tan solo tres puntos de la sexta plaza. La ilusión está servida y, antes de finalizar el año, en Killer Asturias puntuamos a cada uno de los futbolistas carbayones durante este periodo.
La portería
Leo Román (8,5): llegó sin apenas rodaje en el fútbol profesional y ya se puede decir que es una de las grandes revelaciones de la categoría. Con sus paradas ha sostenido en muchos momentos al equipo y su progresión ha sido notable a lo largo de estas 21 jornadas. Es el Zamora (junto a Yáñez) con 16 goles encajados.
Braat (6): el meta francés acortó notablemente los plazos de su recuperación, pero se vio relegado a la suplencia igualmente. Solo pudo disfrutar de dos encuentros de Copa del Rey en los que cuajó dos notables actuaciones, sobre todo ante el Castellón evitando una goleada.
La defensa
Lucas (5,5): la mala suerte se cebó con el lateral y esa fuerte lesión en la jornada 1 le dejó en el dique seco durante gran parte de la primera vuelta. Regresó justo a tiempo, cuando Luengo cayó lesionado, pero jugó varios encuentros con molestias y estuvo lejos de la gran versión mostrada el curso pasado. Para colmo, sufrió una nueva lesión, esta vez muscular, ante el Elche.
Mario Hernández (SC): tenía vía libre en el carril derecho hasta que se rompió el ligamento cruzado. Estuvo correcto en los 200 minutos que disfrutó, aunque lo más probable es que no vuelva a jugar en lo que resta de curso.
David Costas (9): el líder de la zaga azul y posiblemente el mejor central de la primera vuelta en Segunda División. El gallego ha demostrado solidez, regularidad y contundencia en cada uno de sus partidos. Y, desde la llegada de Carrión, ha sido fundamental en la salida de balón de los suyos. Rendimiento asegurado. La gran prueba es que desde su lesión el equipo ha decaído en su rendimiento defensivo.
Dani Calvo (7): como de costumbre, le costó más en el inicio pero poco a poco fue alcanzando su nivel habitual. Es un futbolista que en la mayoría de ocasiones alcanza el notable, aunque algún despiste en la marca en estos últimos partidos ha costado goles en contra. Ha mejorado con balón y sigue siendo un muro en el juego aéreo.
Oier Luengo (7,5): el comodín del equipo. El vasco ha dado un paso importante en la presente campaña, adaptándose al lateral cuando fue necesario y rindiendo a un gran nivel en el centro de la zaga. A sus 25 años, ya ha superado con creces la participación del curso pasado. El Oviedo tiene un gran central para el futuro.
Tarín (SC): continúa con su proceso de recuperación de la rotura de ligamento cruzado que sufrió en el mes de marzo.
Abel Bretones (6,5): el langreano no ha conseguido mantener el nivel del año pasado, pero sigue siendo una pieza importante en el equipo. Además de ser titular en todos y cada uno de los encuentros, de su zurda nacen muchas acciones de peligro del equipo –es el jugador que más centra de la categoría–. Necesita creerse más sus cualidades y ser más preciso en los envíos.
Pomares (5): una nueva temporada complicada para el ‘21’ azul. Menos de 300 minutos disputados y un rendimiento correcto cuando le tocó jugar. Será titular por primera vez en Liga ante el Amorebieta.
El centro del campo
Luismi (7): el gaditano ha demostrado ser insustituible en este equipo y ha rendido a un gran nivel cuando ha estado disponible. Su problema es ese, precisamente. Tiene tendencia a caer lesionado y eso le ha impedido disputar bastantes encuentros a lo largo de esta primera vuelta.
Jimmy (6): el canterano comenzó flojo la temporada. Tras la llegada de Colombatto y la recuperación de Luismi desapareció de los esquemas del técnico, pero estas últimas semanas ha demostrado que es un perfil muy interesante en la plantilla: oviedista y cumplidor cuando le toca. Terminó la primera vuelta a un muy buen nivel.
Camarasa (5): primera vuelta muy complicada para el valenciano, que tuvo que parar para cuidar su salud mental. Sin embargo, mientras estuvo sobre el terreno de juego no fue capaz de acercarse a esa gran versión que demostró el curso pasado.
Cazorla (6): en su presentación afirmó que venía a aportar al club en cualquier faceta y, por ahora, está aportando más rendimiento fuera del campo que dentro. El ritmo de ventas de camisetas ha sido muy alto hasta la fecha y sobre el césped dejó detalles, pero esas molestias le lastraron de más. Pronto regresará a la dinámica grupal y nadie tiene más ganas de triunfar que él.
Colombatto (9): ya saben el dicho. “Lo bueno se hace esperar”. El centrocampista fue el gran culebrón del verano azul, pero mereció la pena. Es el futbolista más diferencial e influyente de la plantilla. Todo pasa por sus botas y hasta marca goles. Si sigue a este nivel la próxima campaña jugará en Primera División.
El ataque
Viti (6,5): el de Laviana está muy por debajo del gran nivel mostrado en cursos anteriores. Y, aún así, ha contado con mucho protagonismo por sus condiciones –el más vertical de la plantilla– y polivalencia– ambas bandas en ataque y en el lateral–. En ataque, tiene que mejorar en la toma de decisiones.
Romario Ibarra (4): uno de los pocos suspensos de la primera vuelta. El ecuatoriano llegaba con un buen cartel a la capital del Principado, pero nunca llegó a demostrar su nivel. Físicamente nunca llegó a estar a tono y tuvo numerosas lesiones que le dejaron sin continuidad. Lo mejor para todos era su salida.
Sebas Moyano (7): fue el primer fichaje del verano y su rendimiento ha sido más que satisfactorio hasta el momento. Gracias a sus dos tantos el equipo pudo sumar seis puntos. Destaca, sobre todo, por su insistencia en cada partido. Y tiene otra virtud importante, más aún en la presente campaña en el Oviedo: siempre está disponible.
Paulino (7): la llegada de Carrión le dio alas al cántabro, que empezó a ser importante en el equipo. Cuatro goles, personalidad y mucho desequilibrio por la banda derecha. Solo las lesiones pudieron frenarlo. El problema es que tuvo más de las deseadas. Si le respetan, podrá ser ese “jugador diferencial” del que habla el técnico.
Álex Cardero (5): difícil valorar al canterano con el poco tiempo del que disfrutó. Su mayor error se produjo antes del inicio de la Liga, cuando decidió quedarse en el conjunto azul en vez de irse cedido a 1ª RFEF. En los partidos de Copa no destacó en exceso, pero sí fue capaz de hacerlo en el último encuentro liguero. Su genialidad sumó un punto importante.
Jaime Seoane (6): difícil tener un comienzo peor. Una expulsión, un penalti cometido y otro error que costaron muchos puntos. El mediapunta supo sobreponerse y fue titular con ambos entrenadores a pesar de todo. En los últimos encuentros mejoró, aunque sigue lejos de ser diferencial.
Alemao (5): un solo gol en 15 partidos disputados. El brasileño suele entrar en los últimos minutos y en varios partidos generó cosas (un penalti vs Cartagena, inicia la jugada del tercero ante el Elche…) aunque la sensación que da es que intenta demostrar mucho en poco tiempo, y no suele salir bien. Dejó detalles interesantes, pero poco más.
Borja Bastón (6,5): cuestionado en muchos momentos del curso, el capitán finaliza la primera vuelta como pichichi del Oviedo. Seis goles –ninguno de penalti– que vuelven a dejar clara su principal virtud: el área. Todos los tantos llegaron al primer toque y poco a poco va afinándose, aunque aún tiene mucho margen de mejora.
Masca (7): difícil hacer más con menos. Cuatro goles del portugués, que le hacen tener el mejor promedio goleador de la plantilla. Masca partió en la mayoría de ocasiones por la banda y consiguió generar mucho para el equipo cuando aparecía por dentro o al espacio. A base de insistencia –y con ayuda de las bajas– terminó como titular la primera vuelta.
Álex Millán (SC): fue una de las grandes apuestas de la dirección deportiva y la única noticia negativa de la pretemporada en México. Esa lesión ante Pachuca le privó de luchar por un puesto en el once, aunque se espera que para el mes de febrero o marzo regrese. Sería un gran fichaje de invierno.
Cuerpo técnico y directiva
Álvaro Cervera (4): la ilusión se instauró en el oviedismo desde el mes de junio cuando la ciudad apareció empapelada con su cara. Él mismo trató de rebajar las expectativas poco antes de iniciar la liga. Tenía motivos. La plantilla que se confeccionó no encajaba con su estilo y tampoco tuvo la suerte que a veces hace falta en el fútbol (varios penaltis y expulsiones en contra). Al final, un balance muy pobre de tan solo 3 puntos de 21 posibles.
Carrión (9): el mejor de la primera vuelta. En muy poco tiempo supo sacar el máximo provecho de la plantilla y hacer creer a la plantilla que podían ser protagonistas a través del balón. Su discurso, una de las claves: ni una sola excusa a pesar de las bajas y lleva un ritmo de puntuación que le deja cerca del ascenso directo. Hay motivos para confiar en él en la segunda vuelta.
Pachuca (7,5): su mercado deja más luces que sombras y una clara muestra de ambición. Quieren conformar un gran equipo que aspire a todo y, por ahora, hay mimbres para luchar. La llegada de Dubasin no hace más que confirmar que saben bien lo que quieren y que van decididos a por ello. Las mejoras en el campo también son notorias. Su única pega, el asunto de la ciudad deportiva.