Los motivos del despido de Abelardo, por David Guerra

La salida de Abelardo Fernández dio paso a la entrada de Miguel Ángel Ramírez. El Sporting y su cúpula directiva no se habían pronunciado desde la jornada del domingo cuando una de las personas más importantes de la historia reciente de la entidad se despedía de Mareo. David Guerra habló acerca de la salida del gijonés en la presentación del nuevo entrenador. No lo hizo en el inicio. Tan solo cuando fue cuestionado sobre el tema una vez avanzada ya la rueda de prensa pronunció el nombre de Abelardo. 

"Fue probablemente la decisión más complicada desde que llegamos a Asturias. Desde el Grupo Orlegi, hemos dado respaldo a Abelardo para que esto fuera adelante porque teníamos un sueño compartido", expresó David Guerra. Sin embargo, en palabras del presidente, no fue la sequía de victorias la culpable del despido de Abelardo. " Las decisiones en el grupo nunca se basan en resultados, era el proceso. Y en eso nos fijamos. Vimos que no nos iban a llevar donde queríamos. Fue una decisión complicada", repitió el presidente ejecutivo de la entidad. 

En la rueda de prensa el mayor defensor de Abelardo fue, precisamente, su sucesor. Miguel Ángel Ramírez destacó las virtudes del equipo rojiblanco antes de la marcha del Pitu. "Hay datos que los compartía hoy con la plantilla. Les he dicho que han merecido mejores resultados, tenemos buenos datos en área contraria. Eso te habla de un equipo que tiene el potencial suficiente para generar peligro. Cuando el Sporting ha querido jugar, ha demostrado que tiene elementos para jugar y dominar al contrario", dijo un entrenador que destacó el dominio del juego como su principal interés a lo largo de su intervención. 

Sobre el nuevo entrenador, David Guerra también señaló la importancia de la elección por la similitud de ideas con la que llega el entrenador insular. "Viene con toda la carga del gen Orlegi para continuar con los cambios y marcar y cumplir los objetivos. El trabajo conjunto nos llevará a cumplir los objetivos", dijo en primer lugar. Luego, en una respuesta de Ramírez acerca de los objetivos marcados, interceptó la respuesta "Ni a tí ni a nadie se le puede exigir esa responsabilidad (cumplir objetivos) porque es fácil que no lo cumplas. Hay que confiar en los procesos y luego llegarán los objetivos con el trabajo diario". Un proceso que fue el detonante para Abelardo. 

Ramírez recogerá mañana el legado de Abelardo en Copa del Rey. Un torneo en el que el Sporting había conseguido olvidar la mala racha liguera con resultados que aliviaban las penas. Para el partido, las dudas en cuanto al plan de juego o la idea del entrenador son máximas. No así la determinación del canario de afrontar el partido de mañana. En sala de prensa se refirió en varias ocasiones a su deseo de ganar mañana y colocar la papeleta del Sporting en el sorteo de los cuartos de final. Una meta complicada con el poco tiempo de preparación. Pero los retos, como también reconoció Ramírez, no son algo a temer para el nuevo entrenador del Sporting. El máximo defensor de Abelardo dos días después de su salida.