Un mal de alturas que sigue haciendo mella
El Oviedo volvió a presentar su lado más endeble en el momento de dar el salto definitivo. Los azules únicamente consiguieron vencer a la Ponferradina entre los equipos que ocupan la zona alta de la tabla
Vértigo. El Real Oviedo sigue mostrando debilidades en los momentos menos indicados. Ante la oportunidad de acercarse definitivamente a la zona de promoción, los de Ziganda vuelven a dejar que desear. Ya pasó en Pucela y ocurrió de nuevo en Tenerife. Es una constante que se viene repitiendo desde el inicio de la temporada. Cada vez que llegan oportunidades para engancharse al vagón de cola del playoff, los resultados no llegan. Los azules volvieron a pecar ante un equipo de la zona alta. Salvo las dos victorias ante la Ponferradina, los de Ziganda no saben lo que es ganar a los equipos de promoción.
El partido en el Heliodoro Rodríguez López se presentaba como una oportunidad similar a la de hace un mes en Valladolid. Opción de dar un golpe de la mesa en una de las plazas grandes de la Segunda división y ocasión fallida. Víctima de sus propios errores –en Pucela fue Femenías y ayer Dani Calvo el que no tuvo el día–los de Ziganda son incapaces de dar el salto definitivo ante los rivales grandes. Y no es por falta de merecimiento. Los dos encuentros ante el Eibar son prueba de ello. Por una cosa o por otra, la moneda siempre sale cruz.
🔵🗣️ José Ángel Ziganda: "No somos el Oviedo que se ha visto hoy"#TenerifeRealOviedo https://t.co/RDWcGykpNb
— Killer Asturias (@killer_asturias) January 21, 2022
El lado positivo es que, con 18 jornadas por delante, el Oviedo se ha quitado de en medio la mayor parte de los enfrentamientos ante los equipos de arriba. A los azules solo le restan las visitas del Almería, del Valladolid y acudir a Montilivi para cerrar los encuentros con los cabezas de cartel. En los enfrentamientos ya disputados, los de Ziganda carecen de los puntos necesarios para optar a estar entre ellos. De los nueve partidos disputados ante equipos de playoff, el balance es de dos victorias, tres empates y cuatro derrotas. Nueve puntos de 27 posibles. Menos de los merecidos, sin duda.
La visita del Almería al Carlos Tartiere del próximo fin de semana volverá a poner a prueba la fiabilidad azul con los equipos de arriba. Los de Rubi aguardan su encuentro ante el Eibar para saber si llegarán como líderes a Oviedo. Comandando la tabla o no, no dejará de ser otro equipo de promoción en el camino del Real Oviedo. Nueva oportunidad para desquitarse del mal sabor de boca. Para demostrar que el conjunto azul está capacitado para acercarse de una vez por todas a la parte alta de la tabla. Para demostrar que el vértigo no es eterno en la casa azul.