Manu García agota el primer plazo

Candidato serio a ser uno de los nombres del verano en Mareo. Manu García completó su primera semana desde su regreso a Mareo con la vista puesta en lo que pueda ocurrir en el mercado de fichajes. Ayer, viernes 15 de julio, era una fecha importante. Era el plazo que figuraba en el contrato del futbolista para salir como cedido a un equipo de Primera división renovando de manera automática su contrato con el Sporting de Gijón un año más. La fecha expiró, esa cláusula ya no tiene validez y Manu y el Sporting siguen esperando. 

El final de plazo no le cierra las puertas de una cesión a Manu García. El Sporting estudia la posibilidad de buscar una cesión con opción de compra obligatoria en función de objetivos, una vía que permitiría aliviar la economía de la plantilla. El traspaso, opción predilecta en el club, se antoja complicado. El valor del futbolista ya no es el mismo que hace cuatro temporadas, cuando el Sporting se hizo con sus servicios. El último año, inédito en Álava, ha bajado el caché en el mercado del centrocampista. 

Desde la dirección deportiva, se busca encontrar una solución temprana. La posibilidad de encajar a Manu García en el proyecto del Sporting de Gijón resulta altamente complicada. Su salario provocaría un desequilibrio mayúsculo en una plantilla necesitada de rebajar el límite salarial. Pese a ello, su calidad incontestable le convertiría en un jugador capital y diferencial en Segunda división, donde ya dejó sus pinceladas hace un par de temporadas. 

Mientras tanto, Manu García sigue trabajando en Mareo a la espera de conocer su futuro. En los entrenamientos a puerta abierta, se le siguen observando esos detalles que maravillaron a la afición rojiblanca durante su etapa en el primer equipo. Un jugador a otro ritmo. Pendiente de su futuro, Manu solo piensa en el Sporting. Por el momento.