Un debut amargo, pero una tabla a la que agarrarse
El debut de Santi Cazorla con la camiseta del Real Oviedo vino acompañado de una derrota, aunque solo su presencia en el campo supone vitaminas para la afición azul
Justo hoy hace un mes, Santi Cazorla fue presentado como nuevo futbolista del Real Oviedo ante los medios de comunicación. El club escogió para ese acto el Carlos Tartiere, el mismo escenario en el que hoy se volvía a vestir de corto para debutar con el equipo de su vida. Aquel día a Cazorla se le preguntó cómo visualizaba su debut, y el de Lugo de Llanera no tuvo dudas a la hora de escoger su respuesta: "Espero que sea un día especial y que el equipo gane". Un mes después, un gol de Marcos André truncó su deseo.
Cuando las cosas van mal es difícil extraer conclusiones positivas, pero el debut de Santi Cazorla con el primer equipo del Real Oviedo son vitaminas, que no es poco con la que está cayendo. Y ya no solo por lo que pueda aportar en el campo, que para eso aún es pronto, sino por lo que es capaz de tributar sin ni siquiera estar pegado a una pelota. Su simple presencia es una motivación extra pintada de azul.
Cuando el mediocentro internacional saltó a calentar, el Carlos Tartiere fue un clamor. Un grito de felicidad elevado al cubo. Y qué decir cuando Cazorla saltó al terreno de juego en detrimento de Viti en el minuto 89. Ahí la afición azul enloqueció. Cazorla ingresó en el partido con 0-0, y su entrada al verde no sirvió para ganar el partido. Todo lo contrario. Pero lo de hoy va más allá de tres puntos.
El oviedismo atraviesa uno de los momentos más crudos desde su regreso a Segunda División, después de un inicio apático y poco alentador. Pero agitar el árbol, muchas veces, conlleva la caída de los frutos. Hoy Luis Carrión meneó el carbayón, y la afición del Real Oviedo hizo el resto. "Estoy muy contento por su debut. Creo que le ha dado a la gente lo que necesitaba. Estamos todos muy desanimados y debemos coger todo lo positivo. Seguiremos contando con él, seguro que será importante en el equipo", expresó Carrión tras un partido que significó un debut amargo para Santi Cazorla, pero una tabla a la que el oviedismo debe agarrarse.