Un goteo que se hace eterno desde octubre

Con la portería a cero, se aseguran los puntos. Es otra de las grandes respuestas a la deriva rojiblanca en la temporada. El Molinón ha estado lejos de ser el fortín que fue temporadas atrás. El Sporting de Gijón, ni con Gallego ni con Martí, ha estado lejos de ser un equipo fiable jugando en casa. Tampoco lejos de Asturias ha sido un equipo contundente. Pero al menos, ha sabido mantener su portería a raya lo suficiente para obtener puntos de colchón. En cambio, como local, el equipo rojiblanco acumula 13 partidos consecutivas viendo como el rival celebra al menos un gol en El Molinón. 

El gol en propia de Juan Berrocal ante el Real Oviedo fue el último de una serie que no se detiene. Desde el encuentro que precedió a la tormenta–la victoria ante el Alcorcón que colocaba al Sporting líder de Segunda división–la portería local en El Molinón siempre ha sido 'mancillada'. Más de seis meses han pasado desde aquel 16 de octubre. Desde entonces, tanto Mariño como Cuéllar han tenido que recoger el balón del fondo de la portería gijonesa. Una racha sin precedentes en Gijón. Un estadio que, habitualmente, había sido una de las plazas complicadas de la Segunda división. En cambio, esta temporada ha sido un escenario 'dócil' para los rivales que lo han visitado. 

Desde la victoria ante el Alcorcón, el Sporting solo ha conseguido ganar como local dos partidos más. Amorebieta y Cartagena. En ambos partidos, el equipo rival comenzó adelantándose en el marcador de El Molinón. Un escenario usual dentro de la debacle rojiblanca. Las remontadas solo llegaron en dos ocasiones. Un 'debe' que tampoco ha cambiado con la llegada de José Luis Martí. 

El técnico balear ha comenzado perdiendo los cuatro partidos como local en El Molinón. Partiendo con desventaja en el resultado, solo ante el Cartagena se obtuvo un resultado positivo. El resto, todo derrotas. La última, la más dolorosa. Ante el Almería, el equipo de Martí buscará golpear primero, algo que siempre ha sido sinónimo de puntos. Cada vez que el Sporting se ha adelantado en el marcador, siempre ha logrado puntuar. Un sinónimo de victoria al que le está costando llegar al Sporting, Almería será otra oportunidad. Lo malo es que será ante el segundo equipo más goleador de la liga y el segundo que menos recibe. No es el rival predilecto para seguir la racha.