Un momento de rebeldía compartido

Los finales de liga suelen deparar reacciones que, en muchos casos, sorprenden incluso al más optimista. Un ejercicio de rebeldía que se produce, de manera recurrente, cuando los equipos ven cerca el abismo y la realidad choca con los objetivos marcados al principio del curso. Algunas de estas reacciones suelen ser tardías y estériles, otras en cambio muy efectivas y que suponen un remanso de paz inédito durante el resto de la temporada.

Eso es, precisamente, lo que les ha pasado al Real Oviedo y al Real Zaragoza. Ambos equipos, confeccionados el pasado verano para cotas mayores, se han visto tonteando con el despeñadero durante buena parte del curso, y fue en el último tramo de competición cuando han decidido meter el turbo. Tanto, que a falta de cuatro jornadas son los dos conjuntos más en forma de toda la Segunda División. A los azules les ha permitido alcanzar la permanencia de manera matemática. Al Zaragoza aún no.

En el caso del conjunto maño, los de Fran Escribá llegan este domingo al Carlos Tartiere después de diez encuentros sin perder. Su última derrota fue el pasado 20 de febrero contra el Málaga, un encuentro en el que cayeron con rotundidad (3-0). A partir de entonces, se arremangaron: tres victorias y siete empates, poniendo de relieve un triunfo de prestigio ante el Granada y las tablas conseguidas en el Ciudad de Valencia, Ipurúa y frente a Las Palmas.

Una racha que incita al cuadro aragonés a alargarla lo máximo posible. "No hay nada más bonito que entrenar a tope y dar 90 minutos a tope, pensar en tu club, en todo lo que implica, que este escudo se lleva por algo y hay que dejárselo todo. La motivación es lograr los máximos puntos posibles, por eso no regalo nada, quiero lograr los 12 puntos que quedan y que el equipo se deje todo. Si no lo hace, seguro que participarán pocos en estos partidos", despachó Fran Escribá, entrenador del Real Zaragoza, en la rueda de prensa previa al encuentro de mañana.

Un gran momento del león rampante que es comparable al del Real Oviedo, que solo reúne una derrota en las últimas ocho jornadas, destacando su último arreón con cuatro victorias consecutivas. “Es un equipo parecido a nosotros, que se basa en el orden y el trabajo. Ellos vienen de una racha espectacular, lo tienen difícil, pero están aún con opciones de alcanzar la promoción y esperamos un partido muy difícil. Si estamos a nuestro nivel, tendremos posibilidades", subrayó Escribá acerca del conjunto de Cervera.