Un Oviedo de (casi) playoff con Cervera
Si se contabilizan los partidos desde la llegada del técnico guineano, el conjunto carbayón estaría a tan solo dos puntos de la sexta plaza
No está siendo un curso sencillo para Álvaro Cervera y su Real Oviedo. El ex del Cádiz cogió al conjunto carbayón en descenso y con una plantilla muy mermada, tanto física como moralmente, pero desde muy pronto consiguió implantar su estilo y el equipo mejoró, hasta el punto de que si solo contabilizamos las 24 jornadas en las que estuvo presente el técnico, el Oviedo estaría a tan solo dos puntos del sexto clasificado que da acceso a los puestos de promoción a Primera División.
A su llegada, Cervera simplificó al equipo y conformó un bloque muy sólido. "Hay que intentar que no piensen tanto, que solo piensen en jugar y sean cosas sencillas. Esa es mi filosofía para estos momentos. Pocas cosas, muy concretas y que las puedan hacer", afirmaba el técnico en su presentación. Lo más importante pasaba a ser no encajar gol, y el conjunto azul creció a partir de esa premisa. Desde entonces, el Oviedo puso el cerrojo y dejó su portería a cero en casi la mitad de los encuentros (11 de 24), de los que consiguió ganar nueve. Además de ser el 5º equipo que menos goles encaja en este periodo de toda la categoría (18).
En total, el Oviedo de Cervera ha sumado 33 puntos de 72 posibles, consiguiendo el mismo número de victorias que derrotas (9) y seis empates. En una liga a 42 jornadas, la proyección le dejaría con 58 puntos, un registro insuficiente para disputar los playoffs, pero que no le dejarían muy lejos de esa sexta plaza que da acceso a ellos. Una situación muy diferente a la que vive actualmente su equipo por la situación delicada en la que llegó.
A pesar de ese gran bloque que ha formado a nivel defensivo, el técnico no ha podido hacer frente a los problemas con el gol que lleva arrastrando el equipo desde principio de temporada, y es algo que ya da por perdido. “Hay algo ahí mucho más profundo que hay que corregir en el futuro. Los equipos tienen gol o no lo tienen, pero a este equipo le falta. Somos un equipo que salvo contadas circunstancias son buenos futbolistas en otros registros, pero no en el gol", afirmaba hace un par de semanas en rueda de prensa.
Lo cierto es que su equipo es el segundo menos goleador de la categoría (solo por delante del Lugo), y desde su llegada el Oviedo ha conseguido anotar 17 tantos, es decir, su equipo marca un gol cada 127´, un registro muy pobre que está condenando a los azules en esa zona de la clasificación.
Lo que no ha cambiado tampoco desde su llegada es su forma de jugar. El Real Oviedo es un equipo reconocible en base a la idea del técnico y ha demostrado competitividad a lo largo de la temporada, a pesar de que los resultados no siempre han acompañado, un aspecto que quiso alabar Juanfran la semana pasada. “Hay cosas que me han gustado mucho de él, como la forma que tiene de conseguir que el Oviedo no se salga de los partidos, incluso en días muy malos como en Cartagena”.
Y tras una etapa de tormenta, en Oviedo se ha vuelto a instaurar la calma, en parte gracias a las decisiones de Cervera. En las últimas jornadas, el equipo carbayón ha dado un paso adelante tanto en juego como en resultados, a pesar de la cantidad de condicionantes a los que han tenido que enfrentarse. Las bajas, que han estado presentes durante todo el curso, han lastrado notablemente las alineaciones del técnico jornada tras jornada, e incluso en partidos como el del pasado domingo, el Oviedo llegó a acumular nueve ausencias.
Pero aún así le ganó la partida a Pimienta con el cambio de sistema y su equipo se llevó la victoria. El guineano ha demostrado capacidad de reacción para adaptarse a las circunstancias y exprimir sus recursos al máximo. Gran Canaria fue un buen ejemplo de ello, donde pasó a jugar con tres centrales y dejó de presionar tan arriba como había hecho en otras ocasiones. El resultado fue satisfactorio y permite a los azules afrontar el último tramo de competición con mayor tranquilidad.
De aquí a final de temporada habrá que ver la evolución de su equipo y la decisión del Grupo Pachuca sobre su futuro. El guineano acaba contrato en junio, se ha dejado querer en varias ocasiones y no esconde su deseo de continuar en el conjunto azul, pero la decisión no solo depende de él. "Me encantaría hacer un proyecto y llevar al Real Oviedo a donde todos quieren llevarlo. Si ellos quieren, yo estoy encantado", declaró el técnico a El Comercio hace unos meses. Lo que está claro es que ha hecho méritos para tener una propuesta encima de la mesa.