Una carencia a la que Cervera busca solución

Las ruedas de prensa de Álvaro Cervera, especialmente las posteriores a los partidos, suelen dejar poso. Sus respuestas a las preguntas de los medios de comunicación no acostumbran a ser muy largas, pero sí tienden a ser directas y transparentes, y en las que se pueden sacar conclusiones muy claras. La del otro día, después de la derrota del Real Oviedo ante el Cartagena, no fue una excepción.

El técnico azul, que calificó la primera parte como un "auténtico desastre", también quiso detenerse en lo visto en la segunda. Con el resultado de 2-0 en contra tras el paso por los vestuarios, su equipo "tiró de corazón, pero una vez más faltó suerte y un poco de calidad". Un término, el de "calidad", que también empleó cuando analizó los últimos minutos tras el tanto de Leo Sequeira. "Les haces un gol, pero tampoco tienes la calidad o la habilidad para poder hacerles más ocasiones", incidió.

No es hablar por hablar. Cervera, una vez detectadas las debilidades del Real Oviedo tras su llegada, vio a un equipo sin orden defensivo, y falto de talento en los últimos metros del ataque, reflejado en la escasa cuota goleadora de los carbayones. De esa necesidad nacen las incorporaciones acometidas en el mercado de invierno. Con la excepción del lateral Juanfran Moreno, el resto de fichajes han venido para reforzar la parcela ofensiva: Leo Sequeira, Raúl Moro, Manu Vallejo y Víctor Camarasa.

Casualidad por las circunstancias de lesiones y derivados, o no, los cuatro ya han irrumpido con fuerza en el frente de ataque del Real Oviedo. Manu Vallejo ya acumula tres titularidades en cuatro partidos disputados; Raúl Moro, dos; Leo Sequeira lleva seis participaciones y una desde el inicio; mientras que Víctor Camarasa ya tuvo minutos en el tramo final del partido ante el Cartagena. Una prueba inequívoca de intenciones de que algunos de los efectivos heredados no le acaban de convencer y por ello apuesta por los que han tenido su visto bueno en la última ventana de fichajes.

En el tiempo de descanso del partido disputado en Cartagonova, Cervera optó por retirar a Koba Lein, el primer sacrificado en los últimos partidos. Tampoco introdujo a Marcelo Flores, algo ya habitual, si bien no tiene minutos desde el 22 de diciembre en el partido de Copa del Rey ante el Granada. Por contra dio entrada a Borja Sánchez, un jugador diferencial en el Real Oviedo, y también a Víctor Camarasa. Ambos con el objetivo de darle profundidad ofensiva al equipo en los últimos minutos. Y, también, en la búsqueda de esa "calidad".

Estas dos incursiones, sumadas a la reincorporación con el grupo de Hugo Rama tras dejar atrás su lesión, abren una ventana que podría suponer una bocanada de aire fresco para un Real Oviedo plano en los últimos partidos. Esa falta de "habilidad", reclamada por Cervera, podría tener solución. Veremos si el guineano es capaz de sacarle partido a sus recursos en las próximas jornadas.