Abel Bretones ante su gran oportunidad

Si hay un beneficiado en este cierre de mercado en el Real Oviedo, ese es Abel Bretones. El director deportivo azul, Tito Blanco, peleó, hasta última hora de este jueves, la incorporación de un extremo. El alicantino no tuvo suerte.

Su misión, ayer, era sellar la llegada de un extremo zurdo que le pusiera la guinda a una plantilla, ya de por sí, equilibrada y muy ilusionante. En las últimas horas antes del cierre del mercado, emergieron varios nombres: Rober González, Appiah o Curro Sánchez. Finalmente, ninguno concretó su llegada a la capital del Principado.

Esta operación fallida no supone ningún contratiempo para Jon Pérez Bolo, muy satisfecho con la plantilla que dispone. Lo que conlleva es una gran oportunidad para un futbolista que ha irrumpido con fuerza en este inicio de competición: Abel Bretones. El langreano cumple, precisamente, las cualidades del último regalo que le quería dar Tito Blanco al técnico bilbaíno.

La banda izquierda azul queda igualmente compensada. Ahora mismo, Bolo cuenta con tres efectivos: Borja Sánchez, Marcelo Flores y el propio Bretones. No obstante, los dos primeros tienen un perfil distinto al del tercero. Tanto Borja como Marcelo son dos futbolistas con tendencia a hacer más daño por el centro del ataque.

Bretones, no. El langreano es un extremo más puro y vertical, muy del agrado de Bolo. Lo que se ha visto hasta el momento es un futbolista que le gusta apurar línea de fondo y que destaca por poner buenos centros desde la banda izquierda. Hasta la fecha, Bolo ha justificado su confianza en el futbolista con dos titularidades. El extremo ha sido alineado ante el Leganés, partido en el que disputó 75 minutos, y ante el Racing de Santander, siendo sustituido al descanso. Una vez recuperado Borja Sánchez, el técnico bilbaíno cuenta con alternativas de garantías en esa demarcación. La solución estaba en casa.