Así ha sonado la narración del gol de Manu Vallejo

A punto de cumplir la hora de encuentro entre el Málaga y el Real Oviedo, el gol aún se hacía de rogar. La igualdad entre los dos equipos hacía presagiar que solo un tanto sería suficiente para llevarse el botín mayor de La Rosaleda. La afición local, ante la crisis establecida desde comienzos de temporada, empezaba a impacientarse, mientras que las tropas azules buscaban el momento oportuno de dar el gol definitivo.

Y ese momento llegó en el minuto 59. Entre Lucas Ahijado y Sergi Enrich orquestaron, desde la banda derecha, una jugada trenzada que dejó en evidencia las carencias defensivas del cuadro malagueño. El cuero le quedó franco a Lucas Ahijado que envió un balón directo a la cabeza de Manu Vallejo, que ayer disfrutaba de su primera titularidad con la camiseta del Real Oviedo.

El futbolista cedido por el Girona, muy ágil en la carrera hacia el primer palo, colocó la cabeza en el punto dulce del balón, y con un remate fuerte al lateral de la portería batió a Rubén Yáñez. Un tanto que a la postre significó varias cosas. El reencuentro goleador de un futbolista denostado en los últimos meses, la segunda victoria de los carbayones a domicilio con Cervera en el banquillo, y la ruptura de una maldición que arrastraba el Real Oviedo en La Rosaleda desde 1987.

Tras el gol, el banquillo azul enloqueció y corrió a celebrar junto al gaditano su primer tanto con la camiseta carbayona. Pero Vallejo no tuvo dudas en saber a quien abrazarse primero. El atacante aceleró el paso hacia Cevera y ambos se fundieron en un sincero abrazo. La euforia se apoderó del bando azul, y también de las ondas de Marcador Asturias, que de esta manera narraron el gol de la victoria del Real Oviedo ante el Málaga.