Broche dorado a un sábado de detalles, historia y enfados

El Sporting cerró su 2025 liguero como local con un triunfo en la recta final gracias a un gran gol de César Gelabert en un partido en el que el VAR trató de ser protagonista

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Gol
César Gelabert celebra el gol ante el Granada
Sáb, 13/12/2025 - 21:55

La moneda rojiblanca había salido cruz demasiadas veces en los minutos finales. Tanto que parecía de cierta justicia que el triunfo este sábado llegara de forma agónica. El tanto de César Gelabert, a las puertas del tiempo de descuento, dio a los rojiblancos una victoria de mucho mérito ante un buen Granada para auparse a la zona alta de la clasificación. El Sporting se situaba en zona de promoción a la espera del resto de resultados de la jornada 18. Los deberes rojiblancos están hechos. 

Costó, pero se hicieron. El Sporting sacó adelante un duelo ante el Granada que estuvo plagado de detalles. Ya desde antes del partido. Una hora antes del comienzo del choque y con El Molinón vacío, Alejandro Irarragorri volvía a pisar el césped del estadio gijonés. Lo hacía en compañía de David Guerra, Alfonso Villalva o Martín Hollaender. También aprovechó para conversar con Eva Sánchez-Céspedes en la previa del choque. Por la misma zona, se encontró también con Alfredo García Amado, actual director general del Granada. 

Antes del comienzo del choque, la afición del Sporting se levantó para ovacionar a uno de los suyos. José Antonio Redondo fue homenajeado en la previa del choque, volviendo a enfundarse la rojiblanca en un acto presentado por Maxi Rodríguez. Con la salida de los jugadores, la Grada de Animación desplegó un vistoso tifo en el que se condecoraban los 120 años de historia del Sporting. "Orgullo, pasión y tradición" se podía leer en las diferentes gradas de El Molinón. En el Fondo Sur, un dibujo de dos aficionados rojiblancos haciendo acopio de los datos históricos del club y presumiendo de no haber perdido en 120 años la vitola de equipo del fútbol profesional. 

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Redo

 
Ya en el partido, detalles. Dos revisiones de VAR, a cada cual más curiosa. La primera llamada de López Toca fue para reclamar una expulsión a Jesús Bernal. Tan extraña fue la llamada como el tiempo que requirió. La primera repetición –y todas en realidad…– ya daba a entender que el maño sacaba balón de forma limpia. No lo entendió así el cántabro que requirió la presencia de Salvador Lax Franco para valorar la expulsión de Bernal. El colegiado principal le llevó la contraria al VAR. No sería así minutos después cuando una carga desmedida de Manu Lama terminó con Queipo por los suelos y el árbitro señalando penalti. Tras la llamada correspondiente y revisar la acción, volviendo a encontrarse con un contacto mayor de lo permitido, Salvador Lax Franco anuló la pena máxima. 

No encontró motivo alguno el colegiado para anular la obra de arte de César Gelabert. El palentino firmó su séptimo tanto de la temporada, quizá su mejor gol desde su llegada al Sporting de Gijón. Cogió el balón a más de 30 metros de la portería, inició la conducción con la idea de que alguien le acompañara y se creció en la soledad. Varios amagos, un disparo certero al palo largo y una explosión de alegría en El Molinón. 

El término del partido derivó en el peor detalle del sábado. Pacheta se giró hacia la grada, justo en la zona trasera de su banquillo. Apareció Borja Jiménez para tratar de calmar al técnico de Salas de los Infantes. Un cabreo que explicaría en sala de prensa. "Estoy cansado, muy cansado. Y veo que se protege a todo el mundo, pero quiero que me protejan a mí también. No me gusta que al final de un partido me digan 'hijo de puta', 'me cago en tu puta madre', 'vete a la mierda', 'jódete', 'me cago en tus muertos'... Muy feo. Dicho esto, quiero agradecer a la afición del Sporting el ambiente de partido, de empuje y de todo", explicaba.